Algemesí está entre las diez ciudades de su tamaño con la vivienda más barata de España

Algemesí es una de las diez ciudades españolas de más de 25.000 habitantes donde la vivienda es más barata. Según el último informe elaborado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, el metro cuadrado se situó al cerrar el año 2022 en 671 euros. Un valor que, además, ha disminuido con respecto al ejercicio anterior.

La localidad de la Ribera Alta escapa de la tendencia general, ya que en el conjunto de España el valor de la vivienda se redujo un 0,4 % en el último trimestre del año pasado. En dicho periodo, el valor del metro cuadrado pasó de 650 a 671. Un incremento entre octubre y diciembre del 3,2 %, es decir, por debajo de la media autonómica (4,5 %). Una circunstancia que no le impedía cerrar el año como una de las ciudades más baratas para vivir. 

Solo ocho municipios de más de 25.000 habitantes registraban un valor inferior al de Algemesí, según el mismo informe ministerial. Se trata de: Hellín (648 €/m2), Villarrobledo (573 €/m2), Puertollano (570 €/m2), Tomelloso (623 €/m2), Elda (643 €/m2), Villena (615 €/m2), Jumilla (661 €/m2) y Yecla (650 €/m2). El dato, por tanto, implica que también es, dentro de las grandes ciudades, la que ofrece una vivienda más asequible en el conjunto de la provincia de València ya que los únicas localidades con pisos más baratos en la Comunitat son alicantinas.

A pesar de registrar pequeñas fluctuaciones, el valor de la vivienda en Algemesí apenas ha variado durante los últimos siete años. A diferencia de la escalada de precios que provocó la burbuja inmobiliaria, que llegó a disparar el valor del metro cuadrado hasta los 1.318 euros, en el periodo más reciente el indicador se ha situado casi siempre en una horquilla de entre los 600 y los poco más de 700 euros. De hecho, al cierre de 2021 se situaba en 720 euros, por lo que en el último año natural se ha experimentado una reducción del 6,8 %. Incrementos o reducciones, en cualquier caso, que oscilaban dentro de unos valores muy concretos y que evidencian un mercado inmobiliario de relativa estabilidad.

También ha disminuido en el último año el precio del metro cuadrado en Alzira, al pasar de 787 euros al cierre de 2021 a 731 a la conclusión de 2022. Aunque se ha producido un ligero incremento con respecto a los 784 que se registraban en el tercer trimestre del pasado ejercicio. En la provincia, solo Ontinyent (682 €/m2) y Algemesí registraban valores inferiores a los de Alzira por lo que, en la práctica, el espacio que comprenden las dos ciudades más habitadas de la Ribera Alta representa una de las zonas más asequibles de la Comunitat. Al menos de entre aquellas que superan los 25.000 habitantes. En el caso de la capital comarcal, también registra ahora tasaciones muy inferiores a las que existían en los años de la burbuja. Se duplicaba el dato actual ya que, antes de que estallase la crisis, el metro cuadrado de un inmueble medio rondaba los 1.611 euros.

Sueca, por encima de mil

Los precios de Alzira y Algemesí poco o nada tienen que ver con los registrados en Sueca, donde la vivienda se ha encarecido el último año. Entre 2021 y 2022 el valor creció un 6 %, mientras en las ciudades de la Ribera Alta se producía una devaluación. En concreto, el metro cuadrado ha pasado de tener, de promedio, un coste de 976 euros a alcanzar los 1.034. Como ocurriera en Alzira, la capital de la Ribera Baixa sobrepasó los 1.600 euros en los años del ‘boom’ inmobiliario, aunque su descenso en los posteriores fue menos pronunciado. En el último lustro, ha oscilado entre los ochocientos y los 950 euros, aunque el cierre de ejercicio ha supuesto un nuevo incremento.

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