Casi la mitad de las viviendas de la Ribera todavía carece de cobertura 5 G de internet

Internet ha acelerado el mundo de formas nunca antes vistas. La velocidad a la que pueden conectarse dos puntos remotos del planeta se ha reducido a cada nuevo avance tecnológico. En las telecomunicaciones, esta evolución la representa el 5G, la quinta generación de tecnologías de telefonía móvil. Desde sus inicios, allá por 2019, ha ido ganando terreno, aunque todavía está lejos de ofrecer cobertura al total de la población. De hecho, el último informe del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, referente al año 2022, revela que casi la mitad de la Ribera todavía carece de 5G.

El informe establece, en base a cifras catastrales de enero del año 2022, que en la comarca existen 199.879 viviendas. De estas, un 51,5 % tiene ya a su alcance cobertura móvil de última generación, por lo que en la práctica puede decirse que alcanza a la mitad de la población, mientras la otra mitad se queda todavía sin servicio. El 4G, en cambio, ya supera al 98 % de señal sobre el parque inmobiliario, lo que significa que la mayoría de la Ribera ya tiene acceso, al menos, a la tecnología anterior. También es bastante elevada la cobertura de internet de banda ancha. El mismo documento sostiene que el 96 % de las viviendas de la comarca tiene acceso ya a una red que, al menos, permita una descarga de datos de 30 mb/s.

A pesar de que todavía queda una amplia zona de la comarca que carece del servicio 5G, es reseñable el crecimiento que ha experimentado la red en solo un año. El informe del área de Operadores de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales del ministerio cifraba el alcance de la red telefónica de última tecnología en un 33,8 % de los hogares de la comarca en junio de 2021, mientras que un año más tarde se situaba ya en el mencionado 51 %.

Además, este crecimiento implica, para algunas poblaciones (especialmente aquellas de menor tamaño), pasar de la ausencia total de dicho servicio a una cobertura prácticamente al máximo. En Favara y Albalat, en un año se ha pasado de una cobertura nula a una por encima del 99 %. En Benimuslem, Massalavés o Real la evolución ha sido similar, ya que, en 2021, los usuarios no podían hacer uso de la red 5G mientras que en 2022 ya se superaba el 96 %, en todos los casos.

Poco más del 60 %

En contraposición, hasta ocho localidades de la Ribera que tenían una cobertura inferior al 1 % se mantienen todavía por debajo del 6 %. Es el caso de Fortaleny, Almussafes, Gavarda, Polinyà, Sollana, Sumacàrcer, Sellent y Tous. Además de en estos municipios, la nueva red de telefonía ni si quiera ofrece servicio al 10 % de los hogares de Alcàntera, Cotes, Cullera, Montserrat, Càrcer y Riola.

De entre las grandes ciudades de la comarca, la ya mencionada Cullera es la que cuenta con un menor porcentaje de cobertura de alta velocidad móvil, según el informe ministerial, al contar solo con un 7,58 %. En contraposición, la red 5G ofrece servicio ya a casi el 80 % de los hogares de Carcaixent. El resto se sitúan en cifras muy similares. La red abarca poco más del 64 % del parque inmobiliario de Alzira. En Algemesí, se sitúa en un 63,6 %. Y en Sueca roza el 65 %. Si bien es cierto que las localidades de mayor tamaño suelen ser las primeras en estrenar este tipo de nuevas tecnologías, también lo es que alcanzar el total de la población requiere de una infraestructura y un despliegue de medios mayor. En poblaciones de tamaño reducido, en cambio, resulta más sencillo dar una cobertura total a la población al requerirse una inversión mucho menor.

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