Los pescadores se rebelan contra las extracciones de arena en Cullera y alertan de que amenaza la continuidad del sector

Las cofradías reaccionan al anuncio de la instalación de una gran tubería para regenerar playas desde un caladero ubicado frente a la costa ribereña

Barcos amarrados en el puerto de Cullera, en una imagen de archivo.

Barcos amarrados en el puerto de Cullera, en una imagen de archivo. / Joan Gimeno

Joan Gimeno

La inquietud se ha instalado entre los pescadores valencianos y, entre ellos, los de la cofradía de Cullera. El inminente inicio de las obras para la instalación de tuberías gigantes para regenerar el litoral sur de València mediante una inyección de tres millones de metros cúbicos de arena ha disparado todas las alarmas. El sector se encuentra en pie de guerra ante lo que se percibe como una importante amenaza. Se augura, incluso, el fin de esta actividad económica.

Como ya adelantó Levante-EMV, a partir del día 15 de agosto comenzará la instalación de las grandes tuberías de un metro de diámetro a través de las cuales se inyectará la arena que se extraerá de un yacimiento de Cullera. La playa de l’Arbre del Gos será la primera beneficiada del trasvase de sedimentos. 

El colectivo teme que la afección al ecosistema sea tal que se pierdan muchas de las especies que ahora se pescan

La inminencia de las obras ha dejado estupefacto al presidente de la cofradía de pescadores de Cullera, Vicente Pérez, y a su vez de la federación de cofradías de València. «No deja de sorprendernos que se tire adelante un proyecto al cual hemos presentado alegaciones desde todas las cofradías afectadas así como por las diferentes federaciones de pescadores. Sólo hemos obtenido el silencio como respuesta, ya que no se nos ha ofrecido una contestación clara a todas las alegaciones presentadas tanto por los pescadores como por agrupaciones de ecologistas. Es bochornosa la forma en la que están ninguneando a un sector que podría desaparecer si este proyecto avanza», indica Pérez, que sitúa también entre los sectores pesqueros afectados al de Gandia y al de València.

Pérez sostiene que la mera extracción de la arena podría derivar en una transformación «demasiado importante» para el ecosistema de «uno de los caladeros más importantes de la costa mediterránea española». «Seguramente, muchas de las especies actuales desaparecerán», aventura el portavoz de los pescadores de Cullera. Una argumentación que han compartido, desde que se dio a conocer el millonario proyecto del Gobierno, también los colectivos ecologistas. 

«Estamos agonizando y ahora nos van a poner la puntilla. Es bochornosa la forma en que se nos ningunea»

El proyecto de extracción de arena frente a la costa de Cullera que debería de servir para regenerar parte del litorial valenciano está presupuestado en más de 1.200 millones de euros, siendo el más caro de cuantos se han acometido en la costa valenciana, tendría un plazo es de ejecución de diez años. A pesar de ello el grueso de la extracción se llevaría a cabo este próximo mes de septiembre. Está previsto que se retiren 66,4 millones de metros cúbicos de sedimentos del yacimiento marino para trasladarlos a distintas localidades. Al respecto, los ecologistas alertaban de que la arena que se traslade a las playas afectadas por la regresión de la costa «durará muy poco», por lo que se conisderaba «un despilfarro». Además de compartir su preocupación por las posibles consecuencias en el ecosistema del litoral de la Ribera. Con todo, el presidente de la cofradía de Cullera echa de menos una mayor movilización por parte de de los colectivos ecologistas.

Cúmulo de problemas

«Se están tomando medidas que afectan de forma directa al sector pesquero sin tener en cuenta la opinión de los trabajadores del mar. El sector de la pesca está agonizando», defiende Pérez, que añade a continuación:«Estamos ya seriamente afectados por las restricciones que se están exigiendo desde Europa que nos obligan a pescar tan solo 158 días al año cuando hace tan solo tres años podíamos ejercer nuestro trabajo durante 225 días. A esto le añadimos el aumento de los precios de costos y la bajada de los precios del pescado. Extraer 66 millones de metros cúbicos de arena puede poner la puntilla al sector».

Precedente negativo en Oliva que aumenta la preocupación

Los pescadores de Cullera tienen muy claro que la extracción de arena del banco situado frente a la costa «no es una solución ni a corto ni a medio ni a largo plazo». Al respecto, el sector recuerda que hace unos años se realizó una extracción parecida en un banco de Oliva y en la actualidad este punto «se ha convertido en un pozo lleno de basuras». «Los pescadores de la zona no pueden acercarse a dicho lugar ya que las redes salen todas sucias», insisten los pescadores ribereños. El sector pesquero ya vaticina que podría ser una situación que se diese en Cullera en el caso de llevarse adelante el proyecto que va a iniciar la Demarcación de Costas. «Estamos hablando del caladero más importante de la actualidad para las cofradías de pescadores de la provincia de València», enfatiza el presidente del colectivo de Cullera, Vicente Pérez, que concluye:«Este proyecte puede ser el fin del sector».

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