La CHJ licitará en 2024 las obras para proteger Alzira y Carcaixent de los barrancos
Los proyectos del dique de Cogullada y el desvío del Barxeta son los más avanzados
Las autoridades, el viernes, en el tramo de Alzira donde han comenzado los trabajos. / Levante-EMV
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El año 2024 se presume clave para mejorar la seguridad de Alzira y Carcaixent contra inundaciones. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo, reiteró el viernes en una visita a los trabajos de eliminación de la caña invasora iniciados en Alzira, la voluntad del organismo de cuenca de aprobar y licitar a lo largo del próximo año los diferentes proyectos elaborados en el marco del estudio de alternativas contra inundaciones en la Ribera que afectan principalmente a estos dos término municipales.
Miguel Polo expuso que aunque los proyectos de Carcaixent están más adelantados, «eso también beneficia a Alzira porque lo que se hace aguas arriba, beneficia a aguas abajo. Por otra parte, la idea es que el resto de proyectos se aprueben y liciten a lo largo del 2024».
La Confederación Hidrográfica del Júcar ha impulsado en los últimos meses cinco proyectos considerados prioritarios para la prevención de inundaciones que afectan a los núcleos urbanos y que, cuando finalicen, ofrecerán un período de retorno de cien años. La inversión estimada en estas cinco actuaciones supera los 40 millones de euros, como ya informó Levante-EMV. Se trata por un lado de la construcción de un dique de 635 metros de longitud que protegerá Cogullada tanto del Barxeta como del Barranc dels Prínceps y el desvío del Barxeta para que desagüe directamente en el Xúquer a su paso por Carcaixent de forma que se minimicen los caudales que llegan a Alzira, así como un proyecto de renaturalización de este nuevo cauce y parte también del antiguo cajero con el objetivo de aumentar su capacidad hidráulica.
El coste estimado de las cinco actuaciones que se han considerado prioritarias supera los 40 millones de euros
Por otra parte, estas actuaciones señaladas como prioritarias contemplan ya en el término municipal de Alzira una modificación de la actual desembocadura del Barxeta en el barranco de la Casella para facilitar el desagüe ya que actualmente el entronque forma un ángulo de 90 º que supone un punto crítico en caso de crecida en cualquiera de los dos torrentes y la ampliación del barranco de la Casella desde el Pont de Xàtiva, un auténtico cuello de botella paso de las aguas, a la desembocadura en el Xúquer.
El alcalde de Alzira, Alfons Domínguez, destacó que las tres administraciones que estaban representadas en el acto «tenemos claras la prioridad de adaptarnos a las emergencias climáticas preservando la biodiversidad del río, mejorándolo y también intentando reducir el perjuicio de las inundaciones y avenidas. Y, además de los beneficios ambientales, también los hay sociales y económicos porque con la mejora de los espacios naturales se puede ofrecer una oferta turística y de ocio que amplíe la oferta turística de sol y playa».
En base al calendario que baraja la Confederación Hidrográfica, la aprobación y licitación de todos estos proyectos debe formalizarse a lo largo del próximo año mientras que la ejecución de las obras debería comenzar a materializarse a partir de 2025.
La eliminación de cañas también incorporará al espacio fluvial zonas de cultivo abandonadas
El proyecto «Canya a la canya», que busca eliminar esta especie invasora del Xúquer con el objetivo de generar un corredor verde entre Sumacàrcer y Cullera, ha iniciado en Alzira los trabajos de desbroce y eliminación de la caña (Arundo Donax) para posibilitar la posterior estabilización del margen con la construcción de muros Krainer, una técnica de bioingeniería consistente en disponer troncos en sucesivos planos horizontales para dar estabilidad a los taludes. El presidente de la CHJ, Miguel Polo, visitó el viernes los trabajos acompañado por el alcalde de la localidad, Alfons Domínguez, el presidente del Consorci de la Ribera, Josep Mur, y la presidenta de la Mancomunitat de la Ribera Alta, Paqui Momparler
En el nuevo espacio limpio disponible junto al río se realizará una plantación de especies autóctonas de bosque de ribera en una zona que actualmente es de cultivo. De este modo se generará un ecosistema fluvial de elevado valor en dicha zona.
El objetivo final del proyecto, además de la restauración medioambiental, es poner en valor la cuenca baja del Xúquer y acercar este espacio de elevado valor a la ciudadanía. El proyecto incluye actuaciones de sensibilización y concienciación ciudadana que desarrolla la Fundación Limne.
Gracias al proyecto «Canya a la canya» se generará un gran corredor verde centrado en la conservación y mejora del río a través de acciones de gestión y control de especies invasoras, recuperación de vegetación autóctona, retirada de material obstructivo, transformación de zonas de cultivo abandonadas para generación de espacio natural fluvial y estabilización de márgenes.
Las acciones diseñadas para este gran corredor verde involucran una superficie de 124.358 m² a lo largo de 75 km del río a su paso por los municipios de Sumacàrcer, Antella, Gavarda, Castelló, Alberic, Benimuslem, Alzira, Algemesí, Albalat, Polinyà, Sueca, Riola, Fortaleny y Cullera.
Se trata de una apuesta estratégica para los pueblo del Consorci de la Ribera colindantes al río que, además de combatir el riesgo de inundación y los efectos del cambio climático, se centrará en generar un uso público sostenible y sistemas de participación y gobernanza en los que se podrá involucrar a la ciudadanía
La presidenta de la Mancomunitat de la Ribera Alta, Paqui Momparler, recordó que el 95 % de la inversión está subvencionada por el Gobierno de España. El 5 % restante, hasta los cuatro millones, lo aportan los municipios. Ha seguido diciendo que “hemos de recuperar nuestro entorno natural, los espacios fluviales del Xúquer y sus afluentes, que vertebran nuestra comarca.”
El proyecto gestionado por el Consorci de la Ribera con la colaboración de la Fundación Limne, denominado «Canya a la Canya», ha sido beneficiado con 3.747.949,03 € en una convocatoria de ayudas, impulsada por la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), para la restauración de ecosistemas fluviales y la reducción del riesgo de inundación en los entornos urbanos, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) financiado por la Unión Europea - NextGenerationEU
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