El PP considera "muy necesario" el ‘Manhattan’ de Cullera

La portavoz del Grupo Popular, Gemma Part, defiende el «ambicioso plan urbanístico» y augura que aportará «mucha riqueza» al municipio

Los populares, que impulsaron el proyecto, estiman que será clave para desestacionalizar el turismo en la ciudad

Solar que ocupará el Manhattan, el barrio con torres de hasta cuarenta alturas.

Solar que ocupará el Manhattan, el barrio con torres de hasta cuarenta alturas. / Agustí Perales Iborra

 La urbanización de la inmensa parcela edificable situada junto a la desembocadura del Xúquer en Cullera se ha convertido en un auténtico dolor de cabeza para el gobierno municipal, que ha aceptado a regañadientes y por imperativo legal la tarea de convertirse en agente urbanizador del denominado «Manhattan», un nuevo barrio que aspira a edificar decenas de edificios de gran altura en los terrenos que ahora albergan los dos festivales de música veraniegos: Zevra y Medusa. PP y Vox votaron en el último pleno contra una moción de Compromís que reclamaba renunciar a ese plan, que en cambio es defendido por la nueva portavoz municipal del PP, Gemma Part, que lo considera «necesario» y vital para el desarrollo turístico de la ciudad.

El «Manhattan» fue concebido hace veinte años por el entonces alcalde del PP, Ernesto Sanjuán, que todavía controla la agrupación local de un partido que mantiene su firme apuesta por ese modelo urbanístico. Part sostiene que el futuro de Cullera pasa por el desarrollo del proyecto de urbanización de la Bega-Port. «Es un plan ambicioso que, sin duda alguna, podría atraer mucha riqueza a la población y no solo a la ciudad sino también a muchos de los pueblos de los alrededores», añade la actual portavoz, que también se declara convencida de que su «puesta en marcha sería clave para desestacionalizar el turismo en Cullera. Es un proyecto grande y ambicioso que se convierte en necesario para nuestra ciudad y su desarrollo», apunta.

Recreación virtual del Manhattan.

Recreación virtual del Manhattan. / Levante EMV

Atados de pies y manos

Lejos de esa visión tan positiva, Compromís opina que ese «megaproyecto de la época del desarrollismo del PP ha envejecido muy mal» y destaca que todos los indicadores ambientales y climáticos «aconsejan no admitir esa barbaridad», sentencia el concejal de Compromís Adrià Gomar, que pidió sin éxito en la última sesión plenaria informes jurídicos para valorar la caducidad del Manhattan y la necesidad de disponer de un estudio de impacto ambiental que evalúe las consecuencias que tendría mantener un proyecto urbanístico de esas características. Frente a esa posición, el ayuntamiento está atado de pies y manos ante los derechos adquiridos por los dueños de los terrenos y por la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunicaba que impone al consistorio la obligación de convertirse en el agente urbanizador del Manhattan.

El proyecto, en cualquiera de los casos, no va a ejecutarse ni a corto ni a medio plazo. El trámite administrativo va a ser muy largo. Difícilmente se pondrá en marcha antes de «seis o siete años», según el gobierno local. Uno de los principales problemas que afronta el consistorio para urbanizar el sector es que la gran mayoría de los propietarios prefiere abonar las cuotas de urbanización con la cesión de terrenos para evitar un desembolso económico que podría alcanzar los cien millones