El Ayuntamiento de Gandia ha concluido satisfactoriamente la negociación para refinanciar la totalidad de los créditos bancarios, tanto los del consistorio como los de la empresa municipal IPG, que el anterior Gobierno local de Arturo Torró dejó de devolver desde septiembre del 2012.
Según explicó ayer el coordinador general de Economía y Hacienda del ayuntamiento, Salvador Gregori, esta semana han finalizado las operaciones que permitirán, por un lado, devolver a más largo plazo alrededor de 150 millones de euros en créditos, y, por otra, situar a la Administración local en el camino de la legalidad en cuanto a su relación con las entidades bancarias.
Según Gregori, los bancos, «atendiendo a la buena voluntad» del Gobierno local del PSOE y Més Gandia por cumplir la ley, han «perdonado» gran parte de los intereses de demora y ordinarios que se habían acumulado por el impago ordenado por el PP en la anterior legislatura. Si se suman las costas judiciales de procesos que también se han perdido en los tribunales y que condenaban al ayuntamiento a pagar, el ahorro alcanza los 22,7 millones de euros.
«Los bancos han confiado en este nuevo Gobierno», indicó Gregori, quien señaló que la fórmula empleada no tiene secreto. Se trata de aplazar hasta el año 2032 la devolución de los créditos, como marca el Plan de Ajuste pactado y aprobado por el ayuntamiento y por el Ministerio de Hacienda, aunque el plazo de algunos créditos se eleva a 20 años y su liquidación no concluirá hasta 2036.
Próximo pago a proveedores
Esta operación abre otra puerta al ayuntamiento para situarse en la senda de la legalidad. Según Gregori, en cuestión de dos o tres semanas se anunciará un plan de pago a proveedores para seguir liquidando facturas que el PP dejó sin pagar. En este caso la medida afectará exclusivamente al ayuntamiento y no a la empresa IPG.
«Podemos decir que Gandia ya está al día con sus obligaciones con los bancos, a diferencia de la anterior legislatura en la que el PP no pagó», apuntó Gregori. Añadió que esta refinanciación se ha hecho «sin mirar en qué se ha gastado ese dinero de los préstamos, porque este Gobierno entiende que cuando hereda, se heredan tanto los bienes como las deudas, y las deudas se tienen que pagar». Con esta última frase Gregori quiso recordar que el PP, y especialmente el exalcalde Arturo Torró, se negó a devolver los créditos bancarios bajo el argumento de que los había heredado de los anteriores gobiernos municipales socialistas.
