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Nueva ordenanza

Tavernes obliga a los caballos que circulen por el casco urbano a llevar «pañales»

La asociación Amics del Cavall rechaza la propuesta y protagoniza una protesta silenciosa en el pleno donde se aprobó la normativa

Tavernes obliga a los caballos que circulen por el casco urbano a llevar «pañales»

El Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna aprobó, en el pleno celebrado la noche del pasado lunes, una nueva ordenanza que regulará el tráfico en el municipio. El texto no logró el consenso de la corporación. El PP votó en contra mientras que el PSPV se abstuvo. La culpa de la discrepancia la tiene un punto que obliga a los propietarios de caballos a ataviarlos con «pañales» o cualquier otro elemento que evite que los excrementos caigan sobre la calzada cuando circulen por el casco urbano.

El mismo punto incluye la prohibición de que los equinos paseen por la playa durante la temporada estival, es decir, entre el 15 de junio y el 15 de septiembre. En todo caso, los propietarios de caballos que quieran desplazarse por el litoral o llevar a cabo alguna actividad con este tipo de animales podrán solicitar un permiso al ayuntamiento.

Esta última cuestión está destinada, según explicó la concejala de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Llum Sansaloni, a garantizar la seguridad del tráfico y de las personas en una época del año en la que aumenta la presencia de vehículos y peatones en la playa.

Por otra parte, respecto a la cuestión de los excrementos, la edil explicó que lo que se pretende es que «los vecinos no se encuentren con las heces en medio de la calle» y dijo que «ha habido quejas cuando se han celebrado actos festivos o sociales masivos con presencia de caballos, que han dejado sus excrementos sobre la calzada», apuntó.

La medida no ha gustado nada a la Associació Amics del Cavall de Tavernes de la Valldigna, formada por un grupo de propietarios de caballos del municipio. Estos consideran «de risa» que se obligue a poner un pañal a estos animales y explican, además, que cuando salen en grupo llevan con ellos a una persona que recoge defecaciones que se vierten sobre la calzada, según explicaba ayer a este periódico Raquel Gómez, portavoz de la asociación.

Ella, junto a varios miembros de la entidad, protagonizaron una protesta silenciosa en el mismo pleno donde se aprobó la ordenanza. Como se aprecia en la imagen que acompaña a esta información se mantuvieron de pie al final del salón de plenos ataviados con camisetas con el nombre del colectivo mientras se debatía esta cuestión.

La entidad ya ha anunciado que presentará alegaciones a la ordenanza para tratar que se elimine ese polémico punto.

La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Tavernes, Eva Palomares, explicó ayer a Levante-EMV que el motivo por el que votaron en contra fue que «la medida no ha sido consensuada con la asociación Amics del Cavall». Lo mismo dijo, durante el pleno, la edil socialista Pilar Altur. Las dos dirigentes consideran que, como conocedores del tema, sus miembros podrían haber aportado una solución más adecuada.

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