Un centro para enfermos crónicos, un centro de salud para el barrio, espacios para la asociacionismo relacionado con la salud... etc, fueron propuestas que iban en los programas electorales como el del Partido Socialista de Gandia, propuestas que además eran sacadas de demandas de la gente del barrio y de colectivos sanitarios. Es curioso que incluyan propuestas para el antiguo hospital en campaña electoral, y cuando gobiernan utilicen la coletilla de que aquello no es competencia del consistorio, no podemos hacer nada y se froten las manos.

Iniciativas de sentido común sobre un espacio que aun estando gestionado por la Conselleria de Sanitat, sus propietarios legítimos son los y las personas que viven en la comarca de la Safor, porque es fruto de su esfuerzo el que existan infraestructuras como estas, nadie ha regalado nada, son propietarios de pleno derecho.

Y aquello que es nuestro, aquello de lo que nos sentimos orgullosos no se puede utilizar fraudulentamente en una campaña. Sólo con una gestión nefasta un hospital que cumplía con todas las normativas hasta el día anterior a su cierre queda relegado a algo absolutamente obsoleto que ineludiblemente ha de ser derribado.

El vaciado del hospital al más puro estilo pirático tendrá que ser explicado a sus propietarios, qué pasó con todo el material que había en su interior, es exigible una auditoría sobre los hechos que han llevado al hospital a su estado actual, es evidente que el desmantelamiento de martillo y pico perseguía inutilizarlo.

El Edificio de España de Madrid, la mayoría de hospitales antiguos en grandes ciudades, el colegio Cervantes y por supuesto todas las edificaciones históricas, son estructuras bastante más antiguas que las del hospital, y a ningún técnico se le ha pasado por la cabeza el derruirlas.

Es evidente que los técnicos que han valorado el derribo como única opción, llevan los deberes hechos y los números cuadran, pero esto habrá que explicarlo, esto habrá que debatirlo y la ciudadanía debería tener la oportunidad de que su voz se oiga.

La vicealcaldesa, doña Lorena Milvaques, se mostró sorprendida ante las declaraciones de sus socios de gobierno, y advirtió que esto debería de pasar por el consenso y la participación ciudadana... teniendo en cuenta que el área de participación en el Ayuntamiento de Gandia está en pañales, a la espera de la consulta ciudadana sobre el importante tema de la caquita de los perros, tendrán que ponerse las pilas para generar espacios participativos que por ahora no existen.

Es sorprendente que la gente normal, la gente que está afectada por esta crisis, el cómo gestiona su dinero, cómo pintan las puertas de sus armarios de cocina que tienen ya más de 20 años, hacen pequeñas reparaciones para alargar la vida de sus instalaciones, qué cara se les quedaría si algún «técnico» les informara que la única solución para su inmueble es el derribo porque no cumple normativa.

Desde Podemos Gandia exigimos que los planes que haya sobre el antiguo hospital se lleven a consulta ciudadana, que se abra un proceso de debate que sirva de modelo de gestión consensuada, que se deje de hacer política de espaldas a la ciudadanía.

Nos parece increíble que algo que es de perogrullo, como es que la apertura de un nuevo hospital deja uno viejo vacío, todavía se están rascando la cabeza.

Nos parece detestable las veces que han usado el hospital como elemento estrella de campaña, cómo se hizo un traslado deprisa y corriendo al nuevo inmueble para que el Partido Popular pudiera cumplir su promesa electoral, y cómo en este nuevo espacio la única idea que parece factible sea su demolición.