Lo de Isabel empezó como una afición, pintando a mano camisetas y zapatillas para niños, y con el tiempo ha ido convirtiéndose en un pequeño negocio. Ha ampliado sus productos a objetos como carcasas y accesorios para teléfonos móviles, pequeños cojines, sonajeros y una sección de papelería. Como sucede con muchos de sus colegas, internet ha representado para ella la gran plataforma tanto para darse a conocer como para recibir pedidos, que llegan de todas partes de España. «Encargarte de pagar el dominio, nutrir de contenidos diferentes la web y tener actualizadas las redes sociales también requiere su tiempo», advierte.

web, «pintarcomoquerer.com», lo tomó de una expresión de su abuelo.

Sus diseños son delicados, dulces, divertidos y coloridos, e incluso se pueden personalizar. Además, ha creado personajes atractivos para el público infantil como el Pirata RayaRoja, el León Bonachón o el Forzudo Bigotudo. Para las camisetas utiliza la técnica de la serigrafía.

Sus clientas suelen ser madres jóvenes, pero también adultos e incluso novios, ya que también tiene productos pensados para bodas. Respecto al sector, opina que sería bueno estrechar las relaciones profesionales y de amistad entre todos los diseñadores gráficos de Gandia y de la comarca, a través de una asociación, o empezar haciendo reuniones informales. También propone organizar una feria alternativa en la que puedan mostrar y vender sus creaciones o servicios.