La empresa que gestiona la recogida de basura en Tavernes de la Valldigna se ha visto obligada a sacar el camión varias tardes durante este mes de agosto para realizar un servicio complementario al ordinario que se lleva a cabo por las noches al verse desbordados los contenedores de algunos puntos, sobre todo en la playa.

Hace unos días, los vecinos se extrañaron al ver a los operarios trabajando alrededor de las 17 horas. No fue la única ocasión. Antes ya se había producido esta situación, que también se comentó ampliamente en las tertulias y las redes sociales.

La concejala de Servicios Urbanos, Llum Sansaloni, en conversación con este periódico, aclaraba ayer que ante la acumulación de basura en los contenedores y en el exterior de los mismos en horas en las que en realidad no debería haber bolsas, ha obligado a la empresa a realizar estos servicios extraordinarios. También aclaró que el ayuntamiento no ha ampliado o modificado el horario de recogida, que habitualmente es nocturno, en la localidad vallera, sino que se trata de una acción puntual ante una situación que puede causar muchas molestias a los vecinos y veraneantes y, sobre todo, generar una imagen nefasta para la playa.

Pese a que las ordenanzas municipales marcan que el horario para sacar y depositar la basura en los contenedores es desde las 20 horas hasta la medianoche, lo cierto es que, generalmente, los vecinos las van dejando durante todo el día. En agosto, cuando se dobla la población en el municipio, la situación ha llegado a límites en que a mediodía los depósitos estaban tan llenos que muchas bolsas quedaban depositadas fuera de ellos. Esto ha llevado al consistorio y a la concesionaria a reaccionar y poner en marcha servicios extraordinarios de recogida, eso sí, sin coste adicional para el municipio.

Esta situación se produce, sobre todo, en la avenida de la Marina, principal arteria de la playa, donde existe, además de un gran número de edificios, una importante concentración de bares, restaurantes y heladerías, negocios que generan muchos residuos y que se ven obligados a tirarlos a lo largo del día al no poder acumularlos en el interior de sus locales.

La concejala Sansaloni hacía hincapié ayer en la necesidad de que se cumplan las ordenanzas para evitar situaciones como las que se han dado estas últimas semanas. «Ya no sabemos cómo decirlo. Apelamos la civismo y el sentido común de la gente, hemos hecho una campaña en la que incluso hemos multado a quien hemos pillado sacando la basura fuera de horas pero ni eso sirve», explicaba. «Lo que intentamos al hacer que los camiones recojan la basura por la tarde es que las vías más transitadas de la playa estén limpias», afirmaba.

Lucha contra el incivismo

El Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna lleva meses tratando de luchar contra el incivismo. Al incumplimiento constante de las ordenanzas, se suman las acciones que sufre el mobiliario urbano de muchas zonas del municipio. Especialmente sangrantes son los casos del parque del Cantalot, donde las reparaciones de mantenimiento apenas duran unos días, la Torre de Guaita o algunos parajes naturales.

Otro tema recurrente es el de los animales. El Ayuntamiento ha puesto en marcha campañas para informar de la obligatoriedad de llevar a las mascotas atadas en la vía pública y también de recoger los excrementos que estas depositen en la calle. Sin embargo, son muchos los que hacen caso omiso a estas prohibiciones.