El paro, esa lacra que ha perseguido a miles de familias de la comarca de la Safor durante los años más duros de la crisis, ha bajado de forma importante en los últimos ejercicios. No hay que negar que resulta un dato positivo, sobre todo para aquellos que tienen la oportunidad de lograr algún contrato de trabajo (o muchos encadenados).

Sin embargo, el 2017 deja una situación que no hay que dejar escapar. Desde que empezó el año, las cifras de desempleados han fluctuado de forma constante, mes a mes, entorno a una barrera psicológica de 14.000 personas inscritas en las listas del Servef. Si bien, solo se superó por debajo ese límite en verano, junio (13.922) y julio (13.703), en lo que, por cierto, que confirma la estacionalidad del trabajo en la Safor.

No cabe duda de que el mercado laboral tiende al estancamiento y cada vez es más incapaz de absorber el reguero de desempleados que la crisis ha dejado en la comarca. Lo confirma Raül Roselló, secretario comarcal de UGT, que tira de datos para refrendar esta tendencia. Según explicaba a este periódico, entre 2014 y 2016, mes a mes, se registraba un descenso interanual medio del 10%. Este ejercicio, sin embargo, esta cifra se ha situado entorno al 5%.

Detrás de este colapso se encuentra la falta de creación de empresas que generen puestos de trabajo y también el hecho de que las que existen no tienen aún capacidad para ampliar sus plantillas.

De cara a finales del año, los datos vienen a demostrar que solo las campañas puntuales tienen incidencia importante en el empleo. El verano, en una zona con nueve municipios costeros, es el principal. Después llega la recogida de la naranja, que este año, sin embargo, no ha tenido la misma incidencia bajista que en ejercicios anteriores, y acaba con la campaña comercial por excelencia, la de Navidad, donde las tiendas y centros comerciales se refuerzan para poder atender al gran número de clientes que reciben en estas jornadas. La Semana Santa tiene mayor o menos incidencia dependiendo del mes en que caiga. La situación se repite cada año.

La inmensa mayoría de los contratos en estas fechas son temporales, de ahí que una vez acaben las fiestas navideñas sube el paro y vuelta a empezar. Esta situación no es nueva pero hay un dato que llama la atención este año y que refuerza la idea de la ralentización del paro. Entre diciembre de 2016 y noviembre de 2017, es decir, que en lo que ha transcurrido de año apenas hay 221 demandantes menos. La diferencia con el mes de este año en el que hubo menos desempleados, julio, es de solo 551. En cambio, entre diciembre de 2015 y noviembre de 2016, el mismo periodo pero un año antes, se registró un descenso de 930 personas.

Probablemente, este mes también se registrará un número de parados por debajo de los 14.000, toda vez que en noviembre eran 14.033 los demandantes inscritos en el Servef de la comarca. Por cierto, que la reducción respecto a octubre (14.166) es de apenas 133 personas, un ínfimo 0,9%. Lo lógico es que se produzca un importante descenso para afrontar la campaña comercial de Navidad. La duda está en qué ocurrirá a partir de entonces. El año 2018 tiene por delante la difícil misión de dirimir si, definitivamente, la situación del mercado laboral en la comarca de la Safor realmente está mejorando.

El secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, señalaba esta misma semana, en una visita realizada a Tavernes de la Valldigna, que «no deja de ser lógico» que se produzca una ralentización «si se tiene en cuenta que en los últimos años se está reduciendo el paro. No es lo mismo tener una tasa de desempleo de 30 que una de 20 y a partir de ahora costará un poco más».

Nomdedéu también defendió la «necesaria» coordinación de las políticas del Consell para reducir el paro y atraer empresas a los municipios que puedan generar nuevos puestos de trabajo.

En este plano resulta muy importante, sin duda, que los municipios dispongan de polígonos industriales bien preparados para que las mercantiles puedan contar con todos los servicios que necesiten para llevar a cabo su actividad. Son cuestiones como la fibra óptica, vigilancia, etc.