El concejal del PP, Guillermo Barber, aprovechó el pasado viernes la operativa que ha llevado a la ciudad a más de un millar de turistas portugueses durante varios días para atacar al Gobierno local de Diana Morant. Para el edil popular, la alcaldesa y su equipo «viven de la herencia que dejó el PP».

Citó, además de la presencia de los portugueses, otras como la capitalidad europea del volei o la asamblea anual de evangelistas.

Para Barber, «hay que ser ambiciosos e intentar ir a más. No podemos conformarnos con lo que propuso el PP, sino que el actual gobierno debe desarrollar propuestas propias. Están viviendo de renta».

La respuesta por parte del Gobierno local llegó de José Manuel Prieto. El edil pidió a Barber «que no haga el ridículo» y le acusó de llevar a Gandia, durante la legislatura en que gobernaron los populares «la caspa y la testosterona de Gandia Shore pagada con dinero público». Prieto le recordó al concejal popular que «los evangelistas vienen desde hace trece años a Gandia» y que la iniciativa de los portugueses «la cerró el gobierno de Orengo». Además, criticó que el PP «nunca tuvo ningún acuerdo para traer el ferri a Ibiza», por lo que ha sido el actual gobierno quien lo cerró.