La corrupción política pasa factura. Y no solo a los protagonistas, que están siendo detenidos, investigados, encausados, juzgados y condenados. Numerosos edificios públicos cuentan con placas conmemorativas con los nombres grabados de anteriores cargos públicos involucrados en investigaciones judiciales, y que en algunas localidades ya están siendo objeto de retirada.

Es el caso de Almonies, cuyo consultorio médico, abierto en 1999, cuenta con una placa instalada tras su inauguración y en la que se lee el nombre de Eduardo Zaplana como Molt Honorable President. El colectivo de Compromís de esta localidad exige que se retire dicha placa conmemorativa «porque representa la corrupción del PP valenciano».

La placa de Rus, también

Durante el pleno municipal del pasado 31 de mayo, los cuatro concejales de Compromís elevaron esta petición al gobierno local, que dirige Juan Cardona, de Units x Almoines. «En estos momentos Zaplana está en prisión, y ya está bien de homenajes a corruptos», argumentaron. También solicitaron la retirada de la placa de inauguración del centro polivalente la Fábrica, en la que aparece el nombre del expresidente de la Diputació de València, Alfonso Rus, igualmente involucrado en casos de corrupción.

El nombre de Zaplana comienza así a ser cuestionado por los concejales y Ayuntamientos de la comarca, como ya lo fueron los de Rus, del que se retiraron placas en localidades como Daimús o Palma de Gandia, y de Rafael Blasco, el primero de los cargos del PP valencianos con condena firme y actualmente en prisión. Por ejemplo, Bellreguard retiró una inscripción con su nombre del centro de salud.

El secretario local y portavoz de Compromís de Gandia, Ivà Bonet, señaló ayer a Levante-EMV que este tipo de iniciativas se tomarán en otras localidades de la comarca. «Estamos estudiando quitar las placas de todos los políticos que estén pasando por los juzgados o hayan sido condenados por corrupción», afirmó Bonet.