Tres años de gestiones han sido necesarios para que el Ayuntamiento de Gandia haya conseguido, al menos de momento, acabar con uno de los más vergonzosos vertederos incontrolados de desechos en el que los ciudadanos, muchos de ellos incumpliendo las más básicas normas, dejaban todo tipo de materiales, hasta el punto de interrumpir el tráfico en el Camí Carril-Convent, en la partida de Marxuquera.

En ese punto, y desde hace años, se acumulaban todo tipo de enseres que casi siempre se dejaban fuera de los contenedores allí situados. En no pocas ocasiones se han tenido que activar servicios municipales porque la basura, abandonada casi en medio del camino, llegaba a impedir el tránsito de vehículos en los dos sentidos. Y también a veces se ha acudido al detectar la presencia de elementos contaminantes, como aceites o baterías, cuyo contenido habría acabado en el barranco que discurre cerca de allí.

Xavier Ródenas, concejal de Territorio, señaló ayer a este periódico que, además de cerrar el vertedero, se ha construido una gran jardinera, de manera que se contribuye a una mejora ambiental de esa zona. «Para mí es un pequeño hecho histórico», llegó a decir el concejal, quien confesó que lleva años gestionando el cierre de vertederos y que, en este caso, resultaba «especialmente desagradable» por encontrarse en una zona muy visible.

También en esta legislatura se ha acabado con el punto de vertidos que existía bajo el puente de la Autopista AP-7, a la entrada de Marxuquera, y se está actuando en otros dos puntos del marjal de Gandia. «Para mí este ha sido un tema crucial», añadió Ródenas, quien confiesa que, aunque parezca sencillo, la actitud de muchas personas que hacen caso omiso a las indicaciones obligan a que, una y otra vez, se tenga que llamar a los servicios de limpieza para retirar la basura.

Ahora los ciudadanos que necesiten deshacerse de enseres deberán acudir, como marcan las normas, al ecoparque situado en el polígono Alcodar o a los puntos donde, en distintos días de la semana, estacionan los camiones de los ecoparques móviles del Consorcio de Residuos.