Cruz Roja, Cáritas, el Ayuntamiento de Gandia y diversas entidades de ayuda a los refugiados se concentraron en la plaza Major, ayer, Día Mundial del Refugiado, para exigir al Gobierno de España y a la Unión Europea un cambio en la política de asilo y migraciones. Se leyó un manifiesto en el que se pedía habilitar vías legales y seguras para los migrantes, cumplir la legalidad europea e internacional, garantizar la protección de las organizaciones y personas que apoyan a la población refugiada y respetar escrupulosamente los derechos humanos en la frontera sur, entre otras reivindicaciones.