La Federació de Falles de Gandia no gana últimamente para sobresaltos, sobre todo económicos. La entidad acaba de conocer que tendrá que pagar alrededor de 3.000 euros de recibos atrasados de basura del ayuntamiento y el consorcio de los últimos cuatro años.

Cuando la entidad aún no se ha recuperado del fuerte impacto que supuso conocer, a finales del año pasado, que tenía que hacer frente a 50.000 euros del Impuesto de Bienes Inmuebles también con efecto retroactivo, algo que de hecho está actualmente pagando, ahora le ha surgido un nuevo imprevisto económica que va a perturbar las cuentas de Junta. En concreto, los recibos de recogida y tratamientos de los residuos que deberá a frontar el colectivo son de 2014 a 2018.

El organismo está haciendo frente, mes a mes, al IBI atrasado del Museu, además de a los 12.000 euros del año corriente (2018), a lo que ahora se añade esta cantidad. «Todo esto lo estamos cubriendo sin pedir ni un solo euro a las fallas, que para nosotros es lo más importante», explicaba a preguntas de Levante-EMV el presidente, Telmo Gadea.

Todo esto se está logrando con las actividades que se organizan en el Museu y «no gastando absolutamente nada que no sea necesario», indicaba el presidente.

Hace unos meses, el ayuntamiento liberaba a las 23 fallas de la ciudad de pagar la hipoteca del edificio, al asumir el pago de la misma.