El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, se ha comprometido hoy con los vecinos de las urbanizaciones Montesol y Montepino, afectadas por el incendio forestal de Llutxent, que la semana pasada arrasó más de 3.000 hectáreas, a declarar la zona quemada como área de emergencia, también conocida como zona catastrófica.

También ha avanzado que el Gobierno tratará de dar "las mayores ayudas" a los vecinos afectados por el incendio.

El ministro ha visitado hoy la zona junto a la alcaldesa de Gandia, Diana Morant, y al delegado del Gobierno, Juan Carlos Fulgencio, y ha escuchado pacientemente las recriminaciones de algunos vecinos que han perdido sus viviendas en el incendio. Los residentes, además de quejarse amargamente de la gestión que se hizo durante las tareas de extinción del fuego, han exigido a José Luis Ábalos que se comprometiera a declarar el espacio como zona catastrófica. El ministro ha aceptado la propuesta y se ha comprometido a colaborar.

Los vecinos también han afeado a la alcaldesa de Gandia la tardanza del dispositivo que debía coordinar su desalojo, algo que, según estos residentes, provocó situaciones de mucho peligro y que incluso se pusieran en serio sus vidas, tal como han criticado.