Ròtova está de celebración. El pasado 5 de agosto, una de sus jóvenes vecinas, Lola Riera, consiguió, junto al resto de la selección femenina de hockey, también conocidas como las «RedSticks», la medalla de bronce en el Mundial de hockey sobre hierba disputado en Londres.

La deportista apunta que «Ròtova ha sido donde he pasado todos los veranos de mi vida hasta que me fue imposible compaginarlo con el deporte». Actualmente, «echo en falta a los vecinos porque es un sitio familiar del que tengo muy buenos recuerdos».

«Tengo dos hermanos mayores que jugaban al hockey y, como siempre quería estar con ellos, me apunté a este deporte», señala. Desde ese momento, Riera ha entrenado con todas sus fuerzas para clasificarse en el campeonato. «En el anterior mundial nos quedamos fuera, por lo que estar dentro de la lista de convocadas en este ha sido un sueño, un orgullo y un honor», explica.

Proceso de preparación

No obstante, reconoce que «el proceso ha sido muy duro porque este equipo se está formando desde 2013 y esto ha cambiado nuestro estado físico como se ha podido demostrar en los partidos».

Riera afirma que detrás de cada competición «hay muchas horas de trabajo que, por fin, han dado un resultado tangible».

Durante el mundial, las «RedSticks» «bajamos un poco la carga de nuestros entrenamientos para poder afrontar los partidos con mayor rendimiento, por lo que son más específicos y se entrenan aspectos como los penalties».

La selección consiguió hacer historia dentro de este deporte tras conseguir la medalla de bronce tras caer ante Irlanda en semifinales. «Este momento fue muy duro porque todas veíamos factible pasar a la final, ya que habíamos jugado contra ellas y les habíamos ganado varias veces», recuerda Riera. No obstante, explica que «esto jugó en nuestra contra porque nos conocían muy bien y nos metieron un gol muy pronto».

Tras un empate, la selección se disputaba la final en la tanda de penalties «shoot out», donde Riera lanzó el último. «Sabía que si fallaba no teníamos más opciones de seguir en el campeonato, por lo que entré decidida a realizar el plan que había pensado, pero la portera me había estudiado bien y tuve que cambiar de estrategia», explica la rotovense. «Lo veo ahora y me doy cuenta que fue muy ajustado, parece que vaya a ir fuera, peor salió bien», afirma.

Un bronce que sabe a oro

Tras la derrota, las chicas aún tenían opción de medalla ante Australia. «Reponernos para el partido fue un cambio de chip», explica. Riera recuerda que «habíamos perdido una oportunidad de oro, pero teníamos otra de bronce en menos de 24 horas y, aunque habíamos igualado la historia, queríamos más». «Salimos decididas desde el primer minuto, no bajamos en ningún momento la intensidad y fue un reflejo de lo que queríamos todas», destaca. Tras un resultado de 3-1, las «RedSticks» consiguieron coronarse con el bronce. «Empiezo a ser un poco más consciente de lo que hemos conseguido, el campeonato ha sido muy emocionante, aunque duro», señala. La joven jugadora reconoce que «va a ser uno de los mejores momentos deportivos que tenga y lo voy a recordar siempre con mucho cariño».

Tras esta victoria, la selección femenina es séptima en el ranking femenino mundial. La rotovense explica que «en los partidos previos al mundial y en la propia competición hemos demostrado que podemos competir contra las potencias top y esto demuestra que España cada vez tiene más nivel». Gracias a estas hazañas, «el deporte femenino se está haciendo un hueco a nivel mediático, pero siempre queremos un poco más y las medallas abren esa posibilidad».

La selección ya está buscando nuevos logros, por lo que «nuestro próximo objetivo es el preolímpico de Tokyo y el europeo para que este no sea un éxito aislado».