Unos cuarenta investigadores, entre los que se encuentran doctores, licenciados y estudiantes, iniciaron el pasado 20 de agosto la 29ª campaña de excavaciones en la Cova del Bolomor, en Tavernes de la Valldigna. El grupo, formado por profesionales de diferentes universidades y centros de investigación de ámbito nacional e internacional, trabajará en la zona hasta el 16 de septiembre.

Se trata de uno de los yacimientos más antiguos, en el que se han encontrado restos de hace más de 400.000 años y donde han aparecido las primeras evidencias de fuego controlado de la Península Ibérica. Los investigadores trabajan desde 1989 en este lugar y, actualmente, se encuentran en el nivel XIII, que tiene unos 250.000 años de antigüedad. El equipo lleva unos cinco años estudiando esta zona, en la que se han hallado restos de las hogueras más antiguas del sur de Europa. Pablo Sanyudo, uno de los arqueólogos de la expedición, señaló a este periódico que «los trabajos en esta zona no terminarán este año».

El objetivo de esta campaña es seguir trabajando en la parte norte del yacimiento. Las excavaciones se llevan a cabo gracias al Servicio de Investigación Prehistórica de la Diputació de València y el Museu Prehistòric de València. Durante este año, se han centrado en el nivel III y XIII, donde «parece que habrá buenos resultados», explica Sanyudo.

Además, los vecinos y turistas del municipio podrán observar cómo se están desarrollando los trabajos a través de una jornada de puertas abiertas el próximo domingo 2 de septiembre con la colaboración del Ayuntamiento de Tavernes, la Associació Cultural Bolomor y el Servei de Recerca Prehistòrica de la Diputació de València. Esta se iniciará mañana en la playa del municipio, donde se han programado talleres didácticos y demostraciones sobre la vida en el yacimiento.

Centro Arqueológico

El consistorio pretende poner en valor el yacimiento arqueológico a través de la construcción de un Centro Arqueológico Experimental (CAREX), que «se encuentra en fase bastante avanzada», destacó el concejal de Patrimonio, Josep Llàcer, a este periódico.

Actualmente, el ayuntamiento trabaja en la ejecución del edificio y la construcción de infraestructuras para llevar a cabo talleres didácticos gracias a una subvención de 125.000 euros por parte del Patronato Provincial de Turismo de València. Estas obras se enmarcan dentro de la segunda fase del proyecto, después de haber comprado los terrenos y haber construido un parking, que supondrá una inversión de 110.000 euros por parte de la Diputació.

Por otra parte, el ayuntamiento también pretende ejecutar una recreación de la cueva con el fin de que los visitantes puedan descubrir los orígenes y la forma de vida de los neandertales. «El objetivo es que la intervención esté integrada con el paisaje y socializar la cueva a través de talleres para todos los públicos y, así, ofrecer un producto integral», destacó Llàcer. Estas obras estarán terminadas entre finales de septiembre y principios de octubre.

Desde el consistorio también «queremos establecer a partir de septiembre una mesa de trabajo con la Diputació, el área de Cultura, el equipo de investigadores y el Museo de Prehistoria para que exista un contacto directo con todos los organismos».