La calle Valencia de Bellreguard ha ganado en seguridad y accesibilidad tras las obras de reurbanización que se han llevado a cabo durante los últimos meses en esta importante vía del entorno del polideportivo municipal y el instituto Joan Fuster. El proyecto ha contado con una inversión de casi 190.000 euros, de los cuales el consistorio ha aportado 102.000 y otros 86.000 han procedido del plan de Inversiones Financieramente Sostenibles de la Diputación de Valencia.
Esta vía tiene un papel relevante en Bellreguard desde el punto de vista del tráfico, en especial en horas punta, como recuerdan desde el propio ayuntamiento a través de un comunicado. Y es que al ser de doble sentido, absorbe buena parte del tráfico tanto de entrada como de salida de turismos y autobuses que a diario acuden al instituto. Da, además, acceso a toda la zona deportiva del municipio.
El proyecto ha supuesto la eliminación de las plazas de aparcamiento de uno de los lados de la calle, lo que ha permitido liberar espacio para ensanchar las aceras e incorporar arbolado y papeleras.
La seguridad vial se ve reforzada también con la remodelación del acceso a la calle desde la N-332, donde se ha creado una manzana y se ha instalado un semáforo con el doble objetivo de reordenar el tráfico y eliminar un punto negro de accidentes. También ha ganado en accesibilidad y servicios, dado que con las obras se han incorporado en la calle contenedores de basura soterrados, así como una plaza de aparcamiento para vehículos de personas con diversidad funcional, y se ha remodelado toda la zona de la parada de autobús junto a la entrada a la calle desde la N-332 incorporando una marquesina.
Asimismo, a lo largo de toda la calle se han colocado bandas sonoras para reducir la velocidad de los vehículos. Por último, un tramo de acera se ha dotado de pilotes para garantizar la seguridad de los peatones.
Mejora de la inveresión
El proyecto se adjudicó por 145.813 euros. Con el ánimo de mejorar el proyecto, finalmente el ayuntamiento ha destinado también otros 40.000 euros del remanente del año 2017 para instalar una isla de contenedores soterrados.
El proyecto de reurbanización de la calle Valencia supone «un ejemplo de la aplicación del criterio de racionalidad en las obras durante la actual legislatura. Debido a que la calzada se encontraba en buen estado, se ha optado por mantener-lo y ese sobrante se ha aprovechado para llevar a cabo el asfaltado de la calle Colón», señalan desde el consistorio a través de un comunicado.
El alcalde, Àlex Ruiz, asegura que, una vez acabada, la obra redunda en «una mejora urbana importantísima en uno de los viales principales del pueblo, que estaba en un estado lamentable».
Por su parte, el concejal de Urbanismo, el socialista Joan Marco, resalta que con esta obra «Bellreguard gana en la mejora del tráfico y, principalmente, en seguridad».
