El Ayuntamiento de Gandia ha denunciado que el de Xeraco ha desviado el rumbo de la desembocadura del río Vaca, en la zona de la playa de l'Auir, justo en el punto donde se separan los dos términos municipales. El portavoz del Gobierno de Gandia, José Manuel Prieto, aseguró ayer, en conversación con este periódico, que van a abrir un procedimiento judicial por esta cuestión, que consideran «muy grave».

Según la apreciación del Gobierno de Gandia, desde Xeraco han alterado, por motivos que no alcanzan a entender, el rumbo de la desembocadura de forma artificial hasta el punto de que, tal y como se encuentra ahora mismo, está paralela al mar, «algo que nunca ha ocurrido», señalaban los presentes en el acto de amojonamiento al que acudieron ayer representantes de los dos ayuntamientos y donde se sorprendieron de esta circunstancia.

Prieto desconocía ayer la forma en que se abrirá el proceso judicial, si será una denuncia o a través de un contencioso, pero lo que sí que tiene claro es que quiere que sea cuanto antes y que será un procedimiento paralelo al contencioso por el tema del amojonamiento. Espera poder remitir toda la documentación al juzgado hoy mismo. Para ello, un trabajador del ayuntamiento realizó fotografías del actual estado de la desembocadura.

La vicealcaldesa, Lorena Milvaques, por su parte, denunciaba que Xeraco «ha modificado el curso del río en tres ocasiones». Se apoya en los informes realizados por técnicos municipales y también por una notificación de Costas del pasado verano en la que advertía del brusco cambio de rumbo de la desembocadura. «Es cierto que el río es un elemento vivo que va modificando su rumbo, pero tenemos constancia de que, en este caso, se ha hecho de forma voluntaria y unilateral por parte de Xeraco», añadió Milvaques.

Escasos minutos antes de que llegara la comitiva de Gandia hasta el linde de términos, una máquina del Ayuntamiento de Xeraco se encontraba trabajando en ese punto del río. Sobre esta cuestión el concejal de Medio Ambiente, Estéfano Torres, explicaba que la actual situación de la desembocadura es fruto «del curso natural», porque «tiende a desviarse hacia la derecha desde siempre». Torres sí que reconoció que el ayuntamiento ha actuado en la zona «abriendo el río», pero dijo que «nosotros lo hemos abierto recto, lo que pasa es que el curso del mar lo ha desviado a la derecha», hacia Gandia.

Respecto a la máquina que trabajaba en la zona ayer por la mañana reconocía que es un tractor del ayuntamiento que se encontraba realizando «trabajos de mantenimiento de la mota, porque tenemos permiso de Costas desde hace más de un año».