¿Sabía usted que en el fondo de un ullal del marjal de Gandia está sumergido todo un pueblo que cumple castigo divino por danzar el viernes santo? ¿Que en esa zona hay serpientes y mujeres encantadas o que la Séquia del Rei la construyeron los moros en un solo día para escapar? Ha oído hablar las hazañas del Cid Campeador en esta zona pantanosa cercana al castillo de Bairén?

Todo lo dicho son leyendas de Gandia relacionadas con esta zona húmeda que, como tantas otras historias orales, llevan camino de perderse, porque hoy ya no se transmiten de generación en generación como pasaba antes.

Por eso es tan importante el libro que, con ilustraciones de Manola Roig, acaba de escribir el beniopero Emili Selfa que, a su vez, es marjalero hijo de marjaleros.

Una marjal de llegendes es eso, un relato de episodios fantásticos de esta zona, «solo del término de Gandia», indica el autor, quien ha querido relacionar las leyendas con la realidad y, para ello, ha hecho que el relato discurra a través de cinco personas, todos ellos voluntarios ambientales, que van descubriendo las desconocidas historias que oculta el marjal.

Pero el libro también es una reivindicación de este espacio y de sus bellos rincones, y por eso propone al lector rutas por un lugar que, como dijo ayer el autor del libro, no solo forma parte de la mitología de Gandia, sino que también es el lugar donde muchos han trabajado y el centro de no pocas polémicas y debates sobre cómo actuar para preservarlo.

La inclusión de aspectos antropológicos, de la historia del marjal y de su evolución a lo largo de los siglos convierten Un marjal de llegendes en un texto imprescindible y apto para todos los públicos.

La presentación, el martes

De hecho, el concejal de Territorio de Gandia, Xavier Ródenas, que ayer habló del libro junto a Selfa y la ilustradora, anunció que la obra se divulgará entre los alumnos de la ciudad a través del proyecto Llibres a l'Escola.

Un marjal de llegendes se presentará a la ciudadanía el martes próximo a las 20 horas en la Casa de la Marquesa. En ese acto se anuncian sorpresas, como la participación de los cinco voluntarios ecológicos que protagonizan el descubrimiento de las leyendas a través de las páginas del libro.