Entre la última década del siglo pasado y la primera del actual, el Ayuntamiento de Gandia, a través de la concesión a empresas privadas, construyó tres grandes párkings subterráneos (Riu Serpis, Plaça del Prado y República Argentina-El·líptica), con capacidad para cerca de 2.500 coches. El objetivo era facilitar espacios para que el comercio urbano pudiese subsistir ante el auge de las grandes superficies comerciales del extrarradio.
Pero aquellos contratos se firmaron con una cláusula, el llamado «reequilibrio económico», que garantizaba a la empresa unos ingresos mínimos anuales a partir del momento en que empezara a explotar las instalaciones. Fue después cuando se vio que los párkings públicos no eran un negocio, lo que obligaba al ayuntamiento a abonar, cada año, casi dos millones de euros a las mercantiles gestoras.
En la pasada legislatura, el exalcalde Arturo Torró anunció el rescate de esas instalaciones para que fueran gestionadas directamente por el ayuntamiento, pero, según dijo, los impedimentos legales no se lo permitieron.
El nuevo Gobierno local surgido de las urnas en 2015, a la vista de la losa económica que suponían el pago a las empresas de esos casi dos millones de euros anuales del «reequilibrio económico», retomó la idea y empezó a hacer números. Fruto de ello, hace más de un año que el párking de la plaza del Prado pasó enteramente a manos municipales. Y después se hizo lo mismo con el párking del Riu Serpis.
La rebaja de precios, el fomento del uso de esas instalaciones y el cambio en la gestión que permite ofrecer tarifas para todo tipo de usuarios hizo el «milagro». El ayuntamiento no solo ha llenado las plazas que antes permanecían vacías, sino que hay cientos de personas en listas de espera para conseguir un abono. Y, tan importante como eso, los ingresos generados por los dos centros superan a los que conseguían las empresas privadas que los gestionaban. A largo plazo, la operación de tener que pagar casi diez millones de euros por cada uno de los párkings le saldrá a cuenta al ayuntamiento.
Potenciar el comercio urbano
Por eso era lógico que los responsables municipales, y concretamente el coordinador de Economía y Hacienda, Salvador Gregori, propusiera la «compra» del otro gran párking, el de República Argentina-Plaça El·líptica, que, con 1.360 plazas, es el mayor de la ciudad. El acuerdo no está del todo cerrado, pero seguramente en las próximas semanas el Gobierno local anunciará el rescate de esta instalación, lo que permitirá cerrar el círculo y pasar a gestionar los tres grandes párkings en las mismas condiciones.
Groso modo, el párking de República Argentina-Plaça El·líptica, inaugurado en 2009, costó a la empresa Espai Párking Gandia casi 19 millones de euros, y el contrato le permitía gestionarlo durante 40 años, lo que significa que hasta 2049 el ayuntamiento tendría que abonar el «reequilibrio», que alcanza alrededor de 800.000 euros al año.
Con esos datos, la operación hecha por el responsable de Hacienda apunta que el rescate de las instalaciones permitirá al ayuntamiento ahorrar un mínimo de 12 millones de euros en los próximos 30 años, de manera que la operación está a un paso de cerrarse.
«Lo que no supo hacer Torró en su legislatura lo hemos resuelto nosotros», señaló ayer Gregori a este periódico. El responsable de Hacienda añade que, una vez complete el trámite, el ayuntamiento repetirá la fórmula aplicada en los párkings del Prado y del Riu Serpis. Esto es, políticas que mejoren la movilidad en la ciudad, potenciar el comercio urbano y conseguir un uso óptimo del enorme párking para exprimir al máximo su existencia.
