¿Se puede destacar en una ciudad con 23 fallas, varias de ellas, las de Especial, auténticos monstruos, cuando eres una comisión humilde de la sección Cuarta? Esa pregunta es la que se hicieron los miembros de Benipeixcar cuando se plantearon cómo iban a afrontar su nueva etapa en la categoría de las más humildes de la ciudad. Entonces recordaron que hace algo más de una década plantaron un monumento que estaba elaborado con materiales ecológicos y que fue muy bien acogida.
Así es como surgió la idea de que este año sacarían a la calle «Benipeixcart», una falla que busca recuperar el modelo tradicional de elaboración de los monumentos. Y lo hacen apostado por la vareta. «Pensamos que era una manera de marcar un poco la diferencia en una sección donde, de otro modo, íbamos a ser una más, a pasar desapercibidos», explica Domingo Lloret, delegado de Falla de la comisión.
Hace años, la vareta se utilizaba en la creación de las estructuras. No es otra cosa que madera cortada muy fina, lo que permite que se pueda moldear al gusto del artista. De ese modo se creaba volumen en las estructuras de los monumentos que después era forrados con cartón u otros materiales.
Lo que hace Benipeixcar es dejar esa vareta al aire, lo que, debido a la separación entre cada una de ellas permite ver el interior de la estructura del gran árbol que forma el cadafal del monumento mayor. «Estamos viendo de poner iluminación en el interior y todo», señalaba Lloret.
La estructura representa el Arbre de les Arts, del que salen seis ramas, que, a su vez, son estructuras de madera trabada. Representan a las Bellas Artes (danza, pintura, escritura, arquitectura, escultura y música).
Además, la escena frontal está dedicada al incendio de Marxuquera del pasado verano y también a la iniciativa «Marxuquera Verda», destinada a recuperar la zona. «No solo hemos introducido la cuestión ecológica en el 'ninot' central de la falla, sino en todo el guión que envuelve el monumento. No queríamos que hubiera una escena ecológica sino que todo girara en torno a esta cuestión», explicaba el responsable de la delegación de monumento de Benipeixcar.
Otros ejemplos de vareta
Todo este concepto se ha trabajado entre los propios miembros de la entidad y el artista que lo ha elaborado, Pau Soler, quien, dice Domingo Lloret, «es un excelente carpintero». Por la parte del monumento, eso sí, habrá cuatro «ninots» que están elaborados de la forma en que se trabajan actualmente, es decir, con corcho.
En Gandia ha habido otras comisiones que han apostado por monumentos de madera. Aprovechan que disponen de presupuestos humildes para elaborar piezas que, al menos, les permitan competir en el premio a la falla ecológica, que se recuperó el año pasado con el apoyo de la empresa Almenar.
También en Tavernes de la Valldigna, la falla Cambro apostó en el año 2015 por un cadafal de vareta. En este caso era un faro que estaba coronado con una luz. Fue un año de transición para esta entidad que decidió no invertir tanto en monumento para poder reforzarse de cara a un impulso económico previsto para los ejercicios siguientes.
