Veterinarios de l'Oceanogràfic trasladaron ayer a València a una tortuga boba de entre 5 y 6 kilos que quedó atrapada en las redes del pesquero María 5, en el que trabajan Miguel y Toni. Los dos profesionales, al observar la tortuga protegida entre sus capturas, llamaron al teléfono 112 y se activó el programa de la Red de Varamientos, en el que están la Universitat de València, la Generalitat y l'Ocenogràfic. A su llegada al puerto de Gandia esperaron a un equipo de veterinarios de l'Oceanogràfic, que le practicaron una ecografía y comprobaron que no sufría daños graves.

Emilio Badillo, uno de los especalistas, explicó que, en esas condiciones, lo normal es que ahora el animal se recupere en el «hospital de tortugas» de l'Oceanogràfic y que después sea liberado, como se hace con los ejemplares que pueden sobrevivir.

En esta época es bastante habitual que tortugas queden atrapadas en las redes de pesqueros. De hecho, el viernes de la semana pasada otra barca capturó una que también fue llevada a València.