La localidad de Palmera acaba de dar por finalizada la sustitución de todo el alumbrado público del casco urbano, con trabajos de la tercera y última fase que se ha llevado a cabo en la parte noreste del municipio. La actuación da continuidad a las dos anteriores, que se desarrollaron en la parte antigua del pueblo en el año 2015, y en el polígono en el ejercicio de 2018.

«La sustitución de las luminarias tiene indudables ventajas encadenados: el de una mayor eficiencia energética, que conlleva el correspondiente ahorro económico; o los de la reducción de la contaminación lumínica y de las emisiones de CO2, que llevan aparejadas una mejor relación con el medio», indica el ayuntamiento. Sólo en esta tercera fase se han sustituido 130 luminarias con una reducción de la potencia consumida de 10.292 kW. En términos económicos, el ayuntamiento pasará del actual gasto de 8.814 euros anuales a sólo 2.567, obteniendo así un ahorro del 70% y 6.247 euros anuales, según datos del consistorio. En la misma proporción bajan las emisiones de dióxido de carbono (CO2), un gas que acelera el cambio climático.