No es habitual, sino más bien lo contrario, que una propuesta surgida de un ayuntamiento de las dimensiones de Gandia acabe sobre la mesa del Consejo de Ministros. Y menos aún que pasen apenas unos días desde que se formula hasta que un miembro del Gobierno de España diga que lo va a tener en consideración.
Pero eso es exactamente lo que ha pasado entre el martes y ayer, viernes, con la iniciativa de la alcaldesa de Gandia, Diana Morant, que está empañada en intentar que, sin dejar de cumplir la ley, el ayuntamiento pueda bajar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a partir del próximo año.
Porque el caso es que, en aplicación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria de las Administraciones, que Mariano Rajoy aprobó en 2012, un municipio tan eudeudado como el de Gandia tiene prohibido reducir el IBI y otros impuestos. Pero es que Gandia, a diferencia de lo ocurrido con el anterior Gobierno local del PP, se ha comportado en los últimos cuatro años de forma tan positiva, desde el punto de vista financiero y económico, que estaría en disposición de aflojar la alta presión impositiva, algo a lo que está obligada justamente por esa ley y, sobre todo, porque aún debe unos 285 millones de euros.
La alcaldesa Morant, que el martes ya estuvo en Madrid negociando con el Ministerio de Hacienda bonificaciones de tasas a familias con ingresos bajos, regresó ayer a la capital de la España, en donde se entrevistó con la titular de ese ministerio, María José Montero, para explicarle lo que ya dijo el miércoles en Gandia, en el sentido de que los ciudadanos de municipios tan rigurosos como este a la hora de afrontar y encarrillar la deuda municipal «no deberían ser castigados» con impuestos tan altos. «La mala gestión de los políticos no debe ser soportada por los vecinos», indicó Morant.
Según explicó ayer, ese argumento ha calado en la ministra Montero, que le transmitió a Morant su compromiso de estudiar fórmulas, incluyendo una modificación puntual de aquella ley aprobada en 2012, para que el IBI y otros impuestos puedan aflojarse en aquellos municipios que mantengan una senda de recuperación de su hacienda pública, siempre que quede garantizado el pago de la deuda y el cumplimiento de las obligaciones propias de cualquier ayuntamiento.
«Morant sigue persiguiendo la bajada del IBI en Gandia, tras la mejora de la situación económica de esta legislatura y que ahora es imposible debido a los términos en que la ley está redactada desde 2012 por el ministro Cristóbal Montoro, del gobierno de Mariano Rajoy», indicó ayer el ayuntamiento en un comunicado.
Obviamente, de llevarse a cabo ese cambio legislativo no sería solo para Gandia, sino que se podrían beneficiar todos aquellos municipios de España que hayan recorrido correctamente el camino para salir de la quiebra y situarse en el ámbito de la normalidad y la estabilidad financiera.
