Tener dinero cuando las cosas están baratas tiene su ventaja. La de comprar a precios bajos. Y si no que se lo digan al Ayuntamiento de Gandia, cuyo Gobierno local aprobó ayer la adquisición a la Sareb (el banco malo) del solar delimitado por las avenidas del Grau y dels Esports y por las calles Mossén Moragues y Bellreguard. El que hay justo delante del colegio Gregori Mayans.
La compra, por valor de 1,5 millones de euros, impuestos incluidos, es una auténtico chollo. Hace muy poco tiempo la parcela estaba tasada por las entidades oficiales en más de cuatro millones de euros, y se vendió por mucho más a un constructor de València que anunció la construcción de un edificio de viviendas. El estallido de la burbuja inmobiliaria y la congelación de licencias en esa zona de Gandia, para ordenarla urbanísticamente, hizo que aquel proyecto se esfumara.
La parcela adquirida, de 5.200 metros cuadrados, se está usando ahora como párking público, pero periódicamente el firme se deteriora y, como ocurre ahora, si llueve resulta imposible aparcar en grandes espacios de la misma. Si no llueve, son los vecinos de las fincas cercanas los que se quejan de las nubes de polvo que se generan allí y que entran por sus puertas y ventanas.
El ayuntamiento tiene muy claro lo que quiere hacer allí. En primer lugar, actuar, a partir de primeros de septiembre, dado que en agosto no es posible por las altas temperaturas, y asfaltar toda la parcela, pintar las líneas, iluminar la parcela y habilitar, con un control de accesos, un párking que seguirá siendo gratuito. Todo estará terminado para finales de septiembre o principios de octubre, según anunciaron ayer el vicealcalde de la ciudad, Josep Alandete, junto a los concejales José Manuel Prieto y Salvador Gregori.
En segundo lugar, se va a modificar la calificación urbanística de la parcela. El ayuntamiento considera que, por su ubicación, y a la vista de que no hay más espacio para ampliar el polideportivo municipal, esos 5.200 metros cuadrados son estratégicos para, en un futuro a medio o largo plazo, acoger una instalación deportiva de la que ahora carece la ciudad. Siempre, según se dijo ayer, manteniendo, en subterráneo o en altura, las plazas de párking, incluso incrementando su número. Con esos 1,5 millones de euros, por lo tanto, se consigue el doble objetivo de mantener el párking y proveer al ayuntamiento de un lugar donde ampliar el polideportivo municipal.
Los concejales Alandete, Prieto y Gregori explicaron que la compra directa a la Sareb se ha realizado después del concurso de pública concurrencia que resultó fallido por un defecto de forma.
La Junta de Gobierno local también aprobó ayer adelantar el pago de 27 créditos de la extinta IPG por valor de tres millones de euros. En total son 3 millones de euros que se suman a otros 2 que también se usaron para liquidar préstamos en este 2019.
