Mari Trini Miñana, del PSPV-PSOE, es, desde mediodía de ayer, la nueva alcaldesa de Palma de Gandia, en sustitución de Inma Escrivà, de Compromís, fallecida hace tres semanas.

En el pleno de ayer Miñana obtuvo los votos de los dos concejales socialistas más los tres del Partido Popular que, a cambio de nada, optó por apoyarla para evitar que Compromís, en la persona del concejal Manolo Sansaloni, mantuviera la alcaldía.

Esa era una de las posibilidades porque es de sobra conocido que en Palma de Gandia Compromís mantiene una pésima relación política tanto con el PSOE como con el PP. Ayer en el pleno la nueva alcaldesa reveló que durante la mañana contestó a una llamada de Sansaloni, con quien habló «por primera vez en muchos meses». En esa conversación el candidato de Compromís le pidió que un concejal socialista se abstuviera en la votación para evitar lo ocurrido. Miñana, en cambio, le respondió que aceptaría ese pacto si Sansaloni aceptaba invertir el acuerdo de Gobierno que ambos partidos mantuvieron en la pasada legislatura en este mismo ayuntamiento. Es decir, que Compromís tuviera la alcaldía y que ella asumiera la gestión municipal con una dedicación exclusiva retribuida. A esa petición Compromís no respondió.

Durante el pleno, la portavoz del PP, Tere Català, confirmó ante los asistentes que había votado a la candidata socialista sin ningún acuerdo previo. En ese punto, Català aseguró que ha pedido a Mari Trini Miñana que forme una especie de Gobierno de concentración en el que haya representantes de los tres partidos.

La respuesta por parte de Compromís no demoró ni un minuto. El concejal Adolf Minyana rechazó tajantemente integrarse en ese equipo y anunció que ahora su papel será de oposición. En cambio la nueva alcaldesa sí dijo que iba a reunirse con todos para buscar fórmulas que llevan a compartir áreas de responsabilidad.

El PSOE estudia qué hacer

Antes del pleno, la dirección del PSOE comunicó a la nueva alcaldesa que no podía negociar con el PP ningún acuerdo de Gobierno que impidiera a Compromís, la fuerza más votada en las pasadas elecciones, mantener la alcaldía. Eso se ha respetado, pero tampoco ha sentado bien que los socialistas aceptaran los votos del PP para asumir esa responsabilidad. El PSOE de la Safor analiza lo sucedido para determinar qué hace en este caso, si bien ni la nueva alcaldesa ni el otro concejal militan en el partido y, por lo tanto, no pueden ser expulsados.