La concejalía de Medio Ambiente de Simat de la Valldigna ha puesto en marcha una campaña de concienciación, en la que cuenta el tiempo que tarda en descomponerse cada producto que se lanza a los bosques. Desde el ayuntamiento se ha elaborado una imagen, que se distribuirá a través de las redes sociales, en las que informa a los vecinos y las vecinas del tiempo en que tardan en desaparecer residuos que en muchas ocasiones se encuentran en los bosques.

En concreto, se indica que un pañuelo de papel normal necesita tres meses para deshacerse, la descomposición de una botella de vidrio se alarga a los 4.000 años o una bolsa de plástico, 150 años, entre otros, una pila, que es altamente contaminante, tarda hasta 1000 años en descomponerse, mientras que un chicle, algo a priori inocuo, se alarga hasta los cinco años. Un cigarro puede tardar entre uno o dos años en desaparecer del espacio natural. Aunque no está en la lista que ha elaborado el Ayuntamiento de Simat, elementos como los pañales o las toallitas húmedas también tardan varios miles de años en desaparecer. Por todas estas cifras, el concejal de Medio Ambiente, José Gregori, ha destacado la importancia de mantener limpio el entorno natural. «Si todos recogemos nuestra basura, ayudaremos al medio ambiente», explicó.

Esta campaña pretende concienciar sobre la importancia de recoger todos los residuos que se llevan al campo una vez finalice la actividad que se hayan ido a desarrollar los usuarios.