Los ayuntamientos de la Safor, y especialmente los de mayores dimensiones, Gandia, Oliva y Tavernes de la Valldigna, han puesto en marcha una operación, coordinada fundamentalmente con la Cruz Roja, para poder atender a personas mayores, que vivan solas o con problemas de movilidad para que dispongan de todo lo necesario durante estos días de confinamiento obligatorio en sus hogares.

Así, en Gandia el ayuntamiento ha activado seis líneas en el número de teléfono 96 295 95 13, o bien el 010, para que todas esas personas soliciten la ayuda que requieran durante estos días.

Las concejalas de Sanidad y de Bienestar Social, Liduvina Gil y Carmen Fuster, respectivamente, estuvieron durante toda la mañana de ayer gestionando las labores de coordinación para conseguir el objetivo de que nadie se quede sin ser atendido.

Así, a través de voluntarios de la Cruz Roja, que irán perfectamente uniformados para que se sepa que no es un engaño, y también debidamente protegidos con mascarillas en la boca y guantes en las manos, estas personas podrán solicitar que les hagan la compra, que les suministren medicamento, les lleven comida, e incluso labores domésticas o de higiene personal si es necesario.

La concejala Liduvina Gil señaló que esa labor se ha entregado a la Cruz Roja precisamente porque tiene experiencia en la atención a personas vulnerables y porque sus voluntarios están preparados para ello. Gil también señaló que, afortunadamente, ya se han visto un gran número de personas que, por vecindad, se han brindado a realizar algunas de esas labores a las personas mayores, especialmente desplazarse para comprar alimentos o medicamentos.

Este tipo de acciones, bien con entidades humanitarias o con personal municipal, también se van a poner en marcha en los próximos días en municipios pequeños. Varios alcaldes emitieron bandos durante el día de ayer para que los que requieran algún tipo de asistencia llamen al teléfono del ayuntamiento para poder activar el operativo.

Además, en Gandia se también se han activado dos planes de atención especializada. En primer lugar, uno dirigido a personas sin recursos que requieren comida a diario. Así, el Comedor Social de Bunyoleres sense Fronteres permanecerá abierto los martes y viernes, y dará comida para toda la semana a las familias que lo precisen.

Más plazas para los sin techo

En segundo lugar, se pone en marcha un dispositivo para personas que vivan en la calle que consiste en ampliar las plazas disponibles con el fin de que puedan estar a cubierto, más aún cuando se anuncian lluvias para hoy.

El Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna llevará a cabo este servicio a través del Servicio de Atención Domiciliaria (SAD) que habitualmente ya se encarga de cuestiones de este tipo, aunque en este caso se amplía y contará también con la colaboración de voluntarios de la Cruz Roja. El departamento de Servicios Sociales dirigido por la concejala Noelia Alberola gestiona el dispositivo, que se pone en marcha hoy mismo. Además de la atención para el suministro, el SAD también amplía el servicio de comida ya elaborada para personas mayores que presta habitualmente para evitar que ninguna persona se quede sin su ración.

La concejala Alberola apeló a la «sensatez» y «responsabilidad» de los vecinos y las vecinas en el uso de los recursos municipales, por lo que reclama que soliciten su utilización solo aquellas personas que realmente lo necesitan.