El Bar-Restaurante Plaza de Gandia, sito en la plaza Major de la ciudad, ultima durante esta semana los preparativos para su reapertura el próximo lunes con autorización del Gobierno de España, tras más de 50 días de obligado cierre por culpa de la crisis del coronavirus. Sus gerentes, Jose González e Isabel Romero, afirman que "vamos a abrir porque nuestro bar reúne condiciones para trabajar con un cierto margen de maniobra gracias a su ubicación, su gran terraza y también por la demanda de los clientes, ya que hay mucha gente que nos ha llamado, nos ha escrito o se ha comunicado a través de las redes sociales pidiéndonos la reapertura, aunque sea al 50 % del aforo".

González y Romero explican que habilitarán 7 u 8 mesas para los clientes en la terraza de las 14 o 15 que tendrían disponibles en condiciones normales sino fuera por las restricciones impuestas para evitar contagios. Trabajarán con el horario de siempre, es decir, de 8 de la mañana a las 12 de la noche, sin cerrar a mediodía y podrán dar servicio a la gente "con una carta reducida en cuanto a contenidos si se compara con la normal, a la espera de ver cuál es la respuesta social y en función de ello nos iremos adaptando a la demanda". También harán servir la alternativa de ofrecer comida para llevar, "una faceta que no la explotábamos mucho antes del coronavirus porque no nos hacía falta, pero ahora sí la ponemos en marcha para compensar".

Jose e Isabel rescatarán a cinco trabajadores del ERTE al que se acogieron cuando tuvieron que cerrar para formar un equipo de siete personas, incluyendo a ellos mismos.

Lógicamente, el Bar Restaurante Plaza cumplirá con las normas higiénicas y sanitarias impuestas por las autoridades (gel, toallitas desechables, desinfección y limpieza), así como con el distanciamiento entre mesas de dos metros entre unas y otras. En la terraza no utilizarán mamparas de separación que sí pensarían en colocar si pudieran abrir el comedor interior.

Estos dos profesionales de la hostelería consideran que "nuestro sector es uno de los más perjudicados por la crisis", pero quieren ser optimistas y creen que será posible trabajar dentro de las normas establecidas.

Ambos piensan que la clientela "vendrá a consumir sin miedo, sin ningún tipo de psicosis, como tampoco la hay cuando la gente va a comprar a un supermercado. Estamos preparados y haremos lo imposible para que la gente que venga se sienta segura, que esté como en su casa".

Jose González e Isabel Romero desearían que abrieran el mayor número posible de hosteleros, "pero hay que respetar a todos. Hay gente que no puede porque su local no reúne las condiciones idóneas".

Los gerentes del Plaza se han informado de los pasos a seguir a través de una plataforma de hosteleros y el ayuntamiento "ha demostrado buena voluntad" ante una situación, que reconocen, "no deja de ser una incógnita".