Fin a más de dos años de conflicto administrativo. El Ayuntamiento de Gandia ha adjudicado el servicio de recogida de animales abandonados en la vía pública a la Sociedad Protectora y de Animales de la Safor (Spama). Lo ha hecho, finalmente, mediante un proceso negociado sin publicidad que pone punto y final a un largo periplo administrativo de casi dos años.

El consistorio optó finalmente por la opción de negociado sin publicidad después de que fracasara en su intento de adjudicar dicho contrato por un concurso reservado solo a protectoras. Era la primera vez que se aplicaba este método en la ciudad de Gandia y, aunque Spama resultó ser la que mejor valoración tenía y, por tanto, la adjudicataria, la falta de documentación por parte de la entidad hizo que el consistorio le retirara el concurso. En la repetición de este procedimiento, ninguna protectora se presentó y quedó desierto. El siguiente paso, a principios de este año, fue el de abrir un negociado sin publicidad al que se invitó a seis protectoras de diferentes municipios. Finalmente todas menos Spama rechazaron hacerse cargo del servicio. Una vez levantado el veto para la tramitación de expedientes de contratación, el ayuntamiento ha anunciado finalmente a la protectora de Gandia como la adjudicataria del servicio.

Spama, entidad que gestiona el albergue ubicado en la partida de la Banyosa, se hará cargo del servicio durante un año, con posibilidad de prorroga otro más, por valor de casi 100.000 euros. La edila ha recordado que solo queda la formalización del contrato y que espera que Spama pueda estar prestando el servicio sobre el 15 de junio. "Tenemos que esperar quince días para finalizar el proceso pero con este trámite ponemos fin a un proceso largo y farragoso. Estamos contentos, ya que finalmente pudimos sacar a licitación uno de los primeros contratos reservados de la Comunidad Valenciana a entidades sin ánimo de lucro . Un contrato pionero en la CV que sigue teniendo como base el sacrificio 0 de los animales ".

De ese modo, dejará de prestar servicio en Gandia la empresa Seproanimal-El Corralet, que llevaba más de un año trabajando a través de contratos menores, toda vez que la ley obliga a los ayuntamientos a disponer de un servicio de recogda de animales de la vía pública y, por tanto, no se podía quedar sin prestar.