Cáritas Interparroquial de Tavernes confirma que durante las doce semanas que ya dura el estado de alarma por la pandemia de la Covid-19 ha atendido a unas 230 familias, es decir a unas 713 personas (320 de ellas menores de edad), triplicando la cantidad de familias vulnerables desde febrero hasta mayo.

El perfil más habitual de estas familias es de matrimonios jóvenes con niños, mujeres solas con hijos y familias sin ninguna prestación.

También hay que señalar el aumento de familias de nacionalidad española, que a finales de febrero representaba el 43,7 % y ahora, tres meses después, es de más del 60 %.

En cuando a la distribución alimentaria, mediante bolsas gratuitas, destacar el reparto y distribución de unos 15.000 kilos con productos de alimentación e higiene.

El objetivo principal de Cáritas de Tavernes ante esta grave situación ha sido mantener abierto el economato y repartir los productos de manera gratuita hasta que fuera posible. El primer obstáculo fue la edad del voluntariado y la situación de riesgo de algunos de ellos, pero gracias a una buena coordinación entre los diferentes equipos y proyectos se logró formar un numeroso grupo de voluntarios que, a base de turnos, sacó adelante el proyecto. Voluntariado que ha demostrado a lo largo de estas semanas su carácter emprendedor y resolutivo frente a situaciones difíciles.

La extraordinaria coordinación con el departamento de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Tavernes ha sido otra de las pautas que ha permitido a Cáritas de Tavernes llegar a la gente más necesitada. También ha resultado muy importante y gratificante la respuesta de toda la población con aportaciones particulares económicas y / o en productos sin olvidar las ayudas de diferentes empresas, entidades o partidos políticos en acciones sociales.

Cáritas Interparroquial de Tavernes agradece igualmente la respuesta de las fuerzas de seguridad, Policía Local y Guardia Civil, para hacer posible la acción social y colaborar en el control de las distancias de seguridad y del orden.

Indispensable ha sido también la ayuda de Cáritas Diocesana con sus ánimos, su cercanía emocional y resolutiva y la visita del director de la ONG eclesiástica, Nacho Grande.