Funcionarios de los juzgados de Gandia han criticado en los últimos días que no todo son celebraciones en la renovación del mobiliario que se está llevando a cabo, por primera vez en muchos años, en las dependencias del edificio situado en la calle Ciutat de Laval.
A la satisfacción por disfrutar de nuevas mesas, sillas, armarios y archivadores se ha unido el enfado por tener que ser ellos mismos los que se hayan tenido que encargar de vaciar todos los documentos, e incluso objetos, de los viejos muebles para, una vez instalados los nuevos, reubicarlos.
Los trabajadores han señalado que, debido a la pandemia del covid-19 y a las medidas sanitarias que se han tenido que adoptar para evitar la transmisión del virus Justicia ha considerado más oportuno que sean los mismos funcionarios lo que realicen una labor que, en ocasiones, no es sencilla y sí muy fatigosa.
«Llevamos varios días así», indica uno de los trabajadores que ha querido hacer pública esa situación y que incluso revela que, mientras de dedican a la «mudanza», dejan de atender una parte del que es su verdadero cometido, en trabajo en agilizar los trámites en los expedientes judiciales que se acumulan.
Lo lógico, en su opinión, habría sido que al menos recibieran ayuda externa para realizar ese cambio de muebles que necesariamente obliga a reubicar una enorme cantidad de documentos que tienen que estar allí por si son requeridos por los jueces, fiscales o abogados.
La Conselleria de Justicia, Interior y Administración Pública está llevando a cabo esta renovación del mobiliario, esperada desde hace años, al considerar que no podía esperar a la próxima construcción del nuevo Palacio de Justicia que se situará en un solar del ensanche de Santa Anna, junto al barranco de Beniopa.
Las obras de esta actuación, en la que se invertirán unos 17 millones de euros, podría ver la luz el año que viene. El Ayuntamiento de Gandia está redactando el proyecto del nuevo edificio, que se financiará íntegramente por parte de la Conselleria de Justicia mediante un programa similar al que está invirtiendo millones de euros en la construcción y renovación de colegios e institutos.
