Las vibraciones que produce la circulación de trenes en el túnel de Gandia, que discurre bajo la calle Perú, no superan el límite tolerado, pero por muy poco.

Así acaba de revelar un estudio realizado hace dos meses por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) a petición del Ayuntamiento de Gandia que, a su vez, actuó por las protestas de numerosos vecinos de la calle Perú y adyacentes que denuncian molestias cada vez que los trenes recorren ese tramo situado bajo los edificios en los que residen.

En el estudio que Adif acaba de remitir al ayuntamiento se señala que los niveles de vibración máximo establecidos por los Objetivos de Calidad Acústica se sitúan en los 75 decibelios, y que en las mediciones realizadas en las dos viviendas de edificios situados en las calles Perú y Cardenal Cisneros el tope se situó en 74. Es decir, a solo un punto.

El estudio acústico y de vibraciones, que contó con la colaboración de los vecinos, se desarrolló durante todo el día del 15 de diciembre pasado, un martes laborable, cuando por ese túnel circularon 77 convoyes de entrada y salida a la estación de Gandia, de los cuales se controlaron 75 porque los otros dos ya fue a partir de las 11 de la noche, una vez concluido el estudio.

Según Adif, los aparatos medidores se ubicaron, dentro de las dos viviendas, allí donde sus residentes aseguraban que se producía el mayor nivel de vibración y, por lo tanto, de molestia.

En enero del año pasado y también a raíz de las quejas de los vecinos de la zona, Adif ya llevó a cabo una actuación en los raíles situados en el túnel de acceso a la estación de Gandia. Esas obras consistieron en el pulido y alisado de la vía y otras mejoras técnicas dirigidas fundamentalmente a evitar la vibración. Fruto de ello es que ahora no se hayan superado los niveles máximos establecidos y, por lo tanto, los trenes puedan seguir circulando como hasta ahora.

Ayer, al revelar estas últimas gestiones y el estudio de Adif, el concejal de Urbanismo, Josep Alandete, y el presidente de la Junta de Distrito de Corea, José Manuel Prieto, mostraron su satisfacción.

Alandete agradeció «la respuesta y la predisposición de Adif a solucionar una larga reivindicación vecinal que ayuda a controlar las posibles molestias provocadas por las vibraciones y contribuye al bienestar de familias y comerciantes de la zona».

Prieto, por su parte, valoró como «una buena noticia para el barrio de Corea» este estudio y las medidas adoptadas por Adif para evitar las vibraciones, pero también mostró su satisfacción por el papel desarrollado por el ayuntamiento en respuesta las reivindicaciones vecinales. «Hemos conseguido de Adif unas medidas correctoras que reducen y minimizan el impacto y que están funcionando en el distrito de Corea», señaló el concejal.

Un subterráneo pendiente del Tren de la Costa

Más allá de las actuaciones que Adif lleve a cabo en el túnel ferroviario de Gandia para minimizar las vibraciones y, por lo tanto, las molestias en los edificios más próximos a las vías, el futuro de esta infraestructura está en el proyecto denominado Tren de la Costa. El Ministerio de Transportes ha anunciado el impulso de una actuación de enorme envergadura técnica y económica que, justo en el túnel, pasaría por el desdoblamiento de la vía, de manera que se tendría que ampliar y adecuar un acceso subterráneo a la estación con todas las medidas de seguridad del momento y con todas las garantías de que la vibración de los trenes no se transmitiera a los cimientos de las viviendas.