El pasado sábado, 6 de marzo, se reiniciaron los conciertos en el Centre d’Interpretació de Música Medieval, ubicado en el Monasterio de la Valldigna, después de haberse paralizado debido a la situación sanitaria.

La primera actuación del año la amenizó el grupo Músicos de Urueña, los cuales interpretaron piezas de música tradicional medieval dhimmi, nombre con el que el islam designa los creyentes del religiones abrahámicas o monoteístas.

El concierto se realizó en la almàssera del Monasterio de la Valldigna ante unas 50 personas siguiendo el protocolo dictado por las autoridades sanitarias. Además, fue presentado por el nuevo presidente de la Mancomunitat de la Valldigna, Víctor Mansanet, quien declaró que «es una satisfacción personal y un honor que el Monasterio de la Valldigna sea sede permanente del CIMM». Se trata de una iniciativa de la cantante Mara Aranda, a través de la cual, se intenta recuperar una parte importante del patrimonio inmaterial valenciano y peninsular.

La Conselleria de Educación, Cultura y Deporte aporta anualmente 120.000 euros a la Mancomunitat de la Valldigna para la configuración de la programación cultural en el cenobio.

La secretaria autonómica, Raquel Tamarit, señala que «desde la Generalitat tenemos el compromiso firme de convertir el monasterio de la Valldigna en un referente cultural que revitalice el tejido sociocultural de la comarca y responda a los intereses e inquietudes artísticas de los creadores y de la ciudadanía». «Aparte de preservar su valor patrimonial, queremos que esté nutrido de una programación estable», señaló.