Nadie puede asegurar que otro temporal como Gloria vuelva a arrasar el paseo marítimo de Bellreguard, sin duda el peor parado de aquel episodio de enero del 2020. Pese a ello, el ayuntamiento quiere poner todo de su parte para que así sea y la construcción pueda resistir, en la medida de los posible, nuevos envites del mar como aquellos tan terribles que destrozaron parte de la costa de la comarca de la Safor.

En el próximo pleno se espera que se adjudiquen las obras a una de las nueve empresas que han presentado su oferta para llevar a cabo las obras de reparación del paseo del Mediterrani, con un precio de licitación de 418.000 euros, aunque habrá que esperar a conocer la propuesta final.

El nuevo proyecto está dirigido a la reconstrucción del pequeño muro que antes del temporal separaba el paseo marítimo de la zona de la arena. A diferencia del que había antes del temporal, que era de bloques, se construirá en hormigón, que se considera más resistente que el anterior, ya no por el material en sí, sino por la forma en que están colocados, que los hace mucho más vulnerables a los golpes del mar cuando llega con tanta bravura como lo hizo aquellos adías.

Además de los trabajos en el propio paseo, el proyecto para retornar el paseo marítimo a su estado anterior incluye la reposición de las plataformas de madera de las entradas a la playa, las que dan acceso a las pasarelas de la madera por las que se desplazan los bañistas, las barandillas de las escaleras, la sustitución de todo el sistema eléctrico, que quedó destrozado por el episodio climático del 2020 y uno de los aspectos más importantes, la reconstrucción de la Font de la Roda.

Quinto diseño

Este histórico elemento, se levantará de nuevo, ya que el temporal lo arrancó por completo. El alcalde, Àlex Ruiz, explica que tendrá un diseño «más moderno». Se construirá también en hormigón y su forma será casi idéntica a la original, aunque la pare superior se rematará con un arco de acero. El elemento principal, la rueda, sí que será la misma que ya se instaló en la fuente en el año 1931, ya que, por suerte, pudo ser recuperado pocas horas después de que pasara por la playa de Bellreguard el temporal Gloria.

Será el quinto diseño que tendrá la fuente a lo largo de sus ocho décadas de vida, aunque seguirá manteniendo esa esencia histórica que le da la rueda que orginalmente se instaló para extraer el agua de un pozo.

El ayuntamiento bellreguardino ha tenido que solicitar un crédito para pagar las obras, como ya informó en su día el alcalde, Àlex Ruiz. En los meses posteriores al temporal , el propio consistorio ya recortó parte del paseo al retirar el saliente de la plaza que se formaba en la zona de la fuente, dejándolo todo a la misma altura e instaló un vallado provisional para evitar problemas.