Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Gandia prueba las nuevas palmeras inmunes al picudo

Los actuales ejemplares situados en la República Argentina también causan algunas molestias por la «escalada» de las ratas

Operarios plantando una de las nuevas palmeras. | LEVANTE-EMV

El Ayuntamiento de Gandia está llevando a cabo un experimento urbano consistente en la sustitución de viejas palmeras de la avenida de la República Argentina por ejemplares nuevos y jóvenes que, además, son inmunes a la plaga del picudo rojo.

La prueba, indican fuentes del departamento municipal de Medio Ambiente, se ha llevado a cabo en el tramo comprendido entre la rotonda de Crist Rei y la calle del Pintor Sorolla, y afecta inicialmente a seis ejemplares.

En los últimos años el ayuntamiento ha tenido que invertir dinero y muchos esfuerzos para intentar salvar a las palmeras y evitar que picudo rojo no acabara matándolas. Transcurrido el tiempo, se ha podido comprobar que la plaga generada por este insecto procedente del desierto del Sahara ha llegado para quedarse y que obligará a mantener los tratamientos, con el consiguiente coste económico que eso genera.

Además, existen otros dos factores que han motivado la prueba que se está realizando. Por una parte, el hecho de que algunos vecinos se quejaran de que las ratas acceden desde las alcantarillas a las copas de las palmeras con mucha facilidad, obligando a instalar en el tronco dispositivos para impedirlo, y, por otra, que son muchas las palmeras viejas con troncos degradados por el tiempo que, en días de fuerte viento, ponen en riesgo su estabilidad. No es nada nuevo. En los últimos años al menos dos ejemplares se han desplomado en la avenida de la República Argentina y otra en el paseo de les Germanies, ante el antiguo hospital, afortunadamente sin causar daños personales.

Con todos esos ingredientes, el departamento de Parques y Jardines ha optado por arrancar seis palmeras del citado tramo de la República Argentina y poner en su lugar otros tantos ejemplares de la especie Syagrus romanzoffiana, también conocida como palmera pindó, nativa de Sudamérica y, pese a ser mucho mayor, similar en la copa al autóctono «palmito» o «margalló» valenciano. Desde el punto de vista de la «decoración vegetal» urbana, estas palmeras también resultan más atractivas y, desde luego, menos peligrosas en el caso de que alguna acabe desplomándose por el viento o cualquier otra circunstancia.

La concejala de Medio Ambiente, Alícia Izquierdo, indicó ayer a este periódico que ahora se han plantado seis y que, dependiendo de la opinión de vecinos y técnicos, se decidirá seguir poco a poco para sustituir al resto de palmeras de la larguísima avenida de la República Argentina.

Compartir el artículo

stats