La Generalitat estableció la pasada semana la obligatoriedad de disponer del pasaporte covid para acceder a muchos locales de hostelería. En principio, su obtención es fácil, ya que se realiza a través de la página web de la propia Conselleria de Sanidad. Sin embargo, no toda la población tiene la misma soltura a la hora de moverse por la red y descargarse documentos.
Por ese motivo, el Ayuntamiento de Gandia ha añadido esta gestión en los quioscos digitales que tiene instalados en distintos edificios municipales y que sirven para llevar a cabo también otro tipo de trámites por parte de la ciudadanía.
El sistema ha entrado en funcionamiento después de un proceso de verificación por parte de los técnicos municipales para comprobar su funcionamiento adecuado y que no produzca ningún fallo.
Para realizar este trámite es necesario el número de la tarjeta sanitaria individual (SIP) y el código remitido mediante SMS al teléfono vinculado al titular de la tarjeta, del mismo modo que se hace en la vivienda o desde el teléfono móvil.
Los quioscos digitales del Ayuntamiento de Gandia se encuentran en el Ayuntamiento de Gandia, en la planta baja, en la Oficina de Registre del Grau, ubicada en la plaza de la Mediterrània, y en la oficina del padrón, ubicada en la plaza del Tirant.
El certificado es gratuito, seguro y accesible a toda la población.
Se obtiene de forma sencilla. La forma más habitual de conseguir el pasaporte Covid es descargarlo de la página web de la Conselleria de Sanidad (https://coronavirus.san.gva.es/ca/certificado-digital-ue). También se puede solicitar el certificado en los centros de salud.
Este documento se emite de forma automática una vez que el ciudadano recibe la pauta completa de la vacunación. No solo sirve para acceder a los restaurantes, bares y cafeterías, sino también para viajar, ya que son muchos los países y otras comunidades que también lo exigen.
La escalada de casos de covid que se están registrando en la comarca de la Safor desde hace unas semanas ya están teniendo consecuencias en el día a día de los vecinos y las vecinas. Parece que nunca acaba de volver la normalidad. Si hace unos días este periódico ya publicaba que han sido muchas las comidas y cenas de empresa que se han suspendido, y en algunos casos también los de días señalados, ahora son los ayuntamientos los que están reculando en algunas de las actividades que tenían organizadas para evitar que las aglomeraciones deriven en una alta transmisión del virus.
El ejemplo más evidente es el del Ayuntamiento de Almoines, que ha decidido cancelar la fiesta de Fin de Año que tenía anunciada desde hace ya varias semanas. En el perfil del Facebook municipal, el consistorio informa de esta suspensión y lamenta que «hemos intentado, dentro de las posibilidades, volver a celebrarla pero a causa del rebote en la cantidad de contagios y la gran afluencia de personas que se espera, cancelamos este acto».
En este aspecto, no cabe duda que muchos han puesto los ojos en el macroevento que está previsto pera esa misma noche, en este caso en Tavernes de la Valldigna. El Festivern ya ha vendido miles de entradas y, por el momento, sigue en pie, según apuntaba ayer el concejal vallero Josep Llàcer. Tanto la organización como el ayuntamiento se ceñirán a lo que dicten las autoridades sanitarias, por lo que si no hay ninguna instrucción respecto a este tipo de eventos, como así parece que será, el festival seguirá adelante como estaba previsto. La organización ha vendido ya más de 8.000 entradas para los conciertos que tendrán lugar el 29, 30 y 31 de diciembre.
Cabe recordar que Tavernes es precisamente la ciudad con peor situación en las últimas semanas.
Otro municipio que sigue con sus actos suspendidos es Potries. A través de sus redes sociales ha anunciado la cancelación de varias actividades que tenía previstas estos días relacionadas con la Navidad. En cambio, el consistorio ha reabierto la biblioteca pública y ha retomado la atención presencial para trámites administrativos de los vecinos y las vecinas.
La actualización de ayer de la Conselleria de Sanidad y Salud Pública arrojaba una ligera bajada de los contagios respecto a días anteriores. Eso sí, cabe tener en cuenta que recoge resultados de una jornada menos, ya que, al ser en parte festiva esta semana la Generalitat ofreció la actualización el miércoles, con datos de entre el viernes y el martes cuando lo habitual es que los acumule hasta el lunes. No en vano, arrojó la cifra más alta de contagios de la sexta ola. En cambio, los datos de ayer recogían solo los del miércoles y jueves, por lo que, en cierta medida, es normal que el resultado sea más bajo.
Con todo, la Incidencia Acumulada (IA) global en la comarca se ha relajado ligeramente y ha pasado a situarse en 770 casos por cada 100.000 habitantes, algo más de cincuenta puntos menos respecto a la actualización anterior. A su vez, se registraba un descenso de los casos activos, en concreto en 65, al pasar de los 1 .459 del pasado miércoles a los 1.394 registrados ayer, mientras que el número de nuevos casos se situó en 176, una cifra que no se registraba desde el pasado 15 de noviembre.
La próxima semana, clave
En el hospital, la presión se mantiene en los mismos niveles que la última semana. En la actualización de ayer por parte del Centro de Salud Pública de Gandia se reportaron un total de 36 personas ingresadas por covid, de las que 31 están en los servicios de atención específica en las plantas, mientras que otros cinco se encuentran en la UCI debido a su evolución más complicada.
La próxima semana será clave para comprobar si el puente ha provocado más contagios o si, por el contrario, se afianza la tendencia iniciada en los datos de ayer y la situación empieza a relajarse la situación y permite unas fiestas navideñas más tranquilas.
