Los vecinos y las vecinas de la calle Roser se vieron sorprendidos la mañana de ayer al asomarse a sus ventanas o salir de sus viviendas y comprobar que había un coche en llamas.
El suceso tuvo lugar alrededor de las 9.30 horas cuando un vehículo que circulaba por esa vía, de repente, empezó a arder. Por suerte, el conductor pudo abandonar el vehículo a tiempo, por lo que no hubo que lamentar daños personales.
Pudo ver cómo, en pocos minutos, el vehículo quedó envuelto en llamas, provocando una gran humareda y calcinándolo por completo, como e aprecian en las imágenes tomadas una vez sofocadas las llamas.
En un primer momento, hasta el lugar donde se estaba produciendo el fuego, se desplazaron varios agentes de la Policía Local. Pese a los intentos de sofocar el fuego con extintores, el trabajo fue en vano y las llamas siguieron devorando el vehículo de forma muy virulenta, lo que obligó a acudir a los bomberos. El siniestro obligó a cortar la calle durante varias horas hasta que se pudo finalmente controlar y extinguir el fuego.
Debido a la intensa humareda provocada por el incendio y al calor que desprendía, las fachadas de las viviendas más próximas sufrieron daños. El coche afectado quedó totalmente irrecuperable.
El coche ardió justo delante de la parte posterior de la iglesia de Sant Pere, donde se encuentra la sacristía, como se apreciaba en el vídeo que ayer se compartió de forma masiva entre los vecinos y las vecinas de la localidad.
La Policía Local de Tavernes ha actuado de forma rápida, perimetrando la zona y evitando que otros vehículos se acercaran al punto done estaba ardiendo el coche afectado.
Una vez apagado el fuego, la grúa procedió a retirar el coche y la Policía Local pudo abrir de nuevo la calle y que todo regresara a la normalidad.
