El cardenal Antonio Cañizares, arzobispo de València, se ha despedido de la Vicaría Octava, que incluye a todas las parroquias de la Safor y la Marina Alta, con una misa celebrada en la Colegiata de Santa María de Gandia.

Al acto han asistido una gran cantidad de sacerdotes y fue cantada por un coro. También han estado el alcalde de la ciudad, José Manuel Prieto, y varios concejales, el presidente y la madrina de la Semana Santa de Gandia, Emili Ripoll y Eva Pellicer, el presidente de la Federació de Falles y la fallera mayor de la ciudad, Telmo Gadea y Marta Millet, así como representantes de otras entidades cívicas. Asistió igualmente el recientemente proclamado candidato del PP a la alcaldía, Juan Carlos Moragues, y numerosos fieles. La ceremonia se ha prolongado durante más de una hora y supone el último acto oficial en Gandia, como cabeza de la Iglesia Valenciana, de Antonio Cañizares.

El acto se enmarca en el itinerario que el cardenal ha querido hacer por las principales ciudades de todas las vicarías de la diócesis antes de que, el próximo domingo 10 de diciembre, asista a la toma de posesión del nuevo arzobispo de València, el quatretondense Enrique Benavent, que toma el relevo procedente de la diócesis de Tortosa