Arrancan con una grúa la pared de una vivienda en Tavernes

A Josefa aún no se le ha ido el susto en el cuerpo. Está bien pero, a sus 82 años, el pasado sábado se llevó un buen sobresalto, por el que incluso tuvo que ser atendida por los sanitarios. Ocurrió a las 7.30 horas de la mañana en la calle Barranc de Tavernes de la Valldigna, cuando un fuerte estruendo la despertó de forma repentina. En la misma habitación en la que ella descansaba había penetrado desde la calle, por accidente, el brazo de la grúa del camión del servicio de recogida de contenedores de reciclaje del municipio.

Según han narrado a este periódico testigos de lo ocurrido, el vehículo acababa de vaciar los recipientes de una de las islas de la calle Barranc. Un olvido hizo que el operario encargado de este trabajo, una persona con mucha experiencia, se dejara el brazo de la grúa estirado. Al arrancar la marcha, se enganchó en la fachada de la vivienda, provocando un agujero en la pared de la habitación donde dormía la mujer, quedándose enganchado. La reacción del conductor fue poner marcha atrás, lo que aún fue peor, puesto que, como el brazo de la grúa había entrado en la vivienda, al moverse arrastró la pared, provocando un importante boquete en la fachada y dejando al aire la habitación de la mujer.

Los primeros que se asustaron por la situación, además de la propia afectada, fueron los operarios del servicio, que rápidamente dieron aviso a las autoridades para que acudieran al lugar. Hasta allí se desplazó la Policía Local, Protección Civil, Bomberos, servicios sanitarios y el arquitecto municipal, que comprobó si había daños estructurales en la vivienda.

Varios coches afectados

La habitación quedó destrozada y la calle llena de cascotes, que afectaron a varios coches que se encontraban estacionadas en la calle y fueron retirados por parte de sus propietarios.

El alcalde, Sergi González, y el concejal de Urbanismo y Seguridad Ciudadana, Josep Llàcer, visitaban el pasado lunes a la mujer, que sigue en la casa afectada, para interesarse por su estado y poner a su disposición toda la ayuda que precise del consistorio, como explicaba a este periódico el edil Llàcer.