OPINIÓN

El candidato

José Manuel Prieto, en su presentación del sábado pasado en el Teatre Serrano

José Manuel Prieto, en su presentación del sábado pasado en el Teatre Serrano / Natxo Francés

Enrique Moragues

El sábado pasado el Partido Socialista presentó en el escenario del Teatro Serrano de Gandia a su candidato y, como se narraba en las crónicas antiguas, lo fue con gran éxito de crítica y público. Reseñar que la cabida del Serrano se vio desbordada hasta el punto que tuvieron que habilitar innumerables sillas y una pantalla para que la gente pudiera seguir el acto fuera del recinto.

El formato elegido fue muy original ya que consistió en una especie de coloquio de cuatro de los cinco alcaldes que el Partido Socialista ha ofrecido a la ciudad, con recuerdo cariñoso hacia Salvador Moragues, ausente por imperativo vital, pero que su espíritu estuvo con todos nosotros invocado por Pepa Frau.

Bueno, hablando de Pepa Frau su irrupción en el Serrano fue acompañada de una calurosa y emocionada salva de aplausos que certificaron que se la sigue queriendo y que tanto su labor como su manera de ser permanecen muy vivos en la memoria de la ciudad. Con Pepa siempre digo, parodiando la frase despectiva «ese es un abraza-farolas», que en su caso son las farolas las que cuando pasa se abrazan a ella.

A través del coloquio que se estableció entre los alcaldes se hizo patente una idea principal, consistente en que el candidato, José Manuel Prieto está muy interesado en resaltar que la ciudad amable que es Gandia, fruto de todos los planes y realizaciones de épocas presididas por los anteriores alcaldes, ya está finiquitada y que en estos momentos se está dando un nuevo impulso a la ciudad del cual se siente protagonista, siendo su mayor deseo no solo impulsar el cambio sino que nada ni nadie pueda dar al traste con su consecución. 

De esa Gandia que definiría como la Gandia soñada, yo destacaría dos hitos. Las obras de la carretera del Grau, que ya no será nunca un carretera para convertirse en un lugar de paseo y esparcimiento, una avenida para disfrutar en donde nuestros paseos sean destino, y el otro la redefinición de los tinglados del puerto que posibilitarán que podamos hablar de la orilla izquierda y del margen derecho del mismo y que convertirán la zona en buque insignia de la Playa-Grau de Gandia, sin duda el mejor escenario que enamorará a nosotros y a los que nos visiten.

La escenificación desarrollada en el acto puso de manifiesto que el Partido Socialista ha entregado a la ciudad grandes dirigentes y que la ciudad se ha beneficiado de ello. En ese contexto, Prieto no es una excepción. El candidato con una ya extensa experiencia en el gobierno de la ciudad, primeramente en labores de gobierno interno del Ayuntamiento y como Alcalde por el nombramiento de la anterior alcaldesa, Diana Morant, como Ministra del Reino de España, ha demostrado sobradamente su capacidad para llevar las riendas de la ciudad. Es más, muchos nos preguntamos si tiene el don de la ubicuidad ya que se multiplica en todas sus labores por pequeñas que fueren; atiende a todo el mundo, vive los problemas de sus ciudadanos como si fueran suyos, ofrece incluso afecto y cariño a quien se lo solicita. Es un gran tipo, no me cabe la menor duda, y es una suerte para la ciudad y sus ciudadanos tenerlo como político.

Quiero resaltar una virtud de José Manuel Prieto que a mi juicio le imprime carácter y es que a pesar de tener unas profundas convicciones ideológicas es capaz de lograr consensos con sus oponentes políticos, busca siempre que las decisiones que adopta favorezcan a los más. En el acto de su presentación como candidato llegó a manifestar que cuando a la oposición se le ocurre/a una buena idea no tiene ni tendrá inconveniente en adoptarla, y no es una pose, cree en la construcción entre todos de una Gandia, además de maravillosa, con oportunidades para sus habitantes, próspera, habitable etc, pero que se construya sin conflicto, sin acritud y sintiéndose todos parte de ese proyecto.

Mi abuela decía que en la vida hay que estar muy atento, porque hay un tren especial que pasa muy pocas veces, el cual hay que cogerlo ya que en ello nos jugamos la gran apuesta de nuestra existencia. En las ciudades pasa lo mismo. La libertad, nuestra posibilidad de elección a través del voto, no siempre es la misma y cuando percibimos que algo especial nos puede acaecer no hay que perder ese tren, y en este caso tiene un nombre y es José Manuel Prieto.

Les confesaré que me identifico muchísimo con la manera de ser y proceder de José Manuel Prieto, porque pienso como él, que no somos los únicos que conformamos esta sociedad y aunque vivamos de una manera muy auténtica nuestra vida de acuerdo con nuestros ideales, somos capaces, como lo es él, de conjugarlos en pro de un bien superior como es, no solo la convivencia, sino la posibilidad de construir en tierra de nadie donde nos encontremos todos.

Créanme, José Manuel Prieto es una persona que la ciudad de Gandia no se puede perder. Eso pasa no muchas veces y Gandia ese tren lo ha de coger.