"Si la financiación autonómica resulta tan compleja es porque fija el modelo de país"

El sistema de financiación de las comunidades autonómas españolas está cadudado desde hace nueve años, es injusto con muchas de ellas, entre las cuales la más perjudicada es la valenciana, y es necesario establecer un nuevo régimen de reparto de dinero para financiar los servicios públicos. De todo eso no hay ninguna duda, y así ha quedado constatado en las conclusiones de un grupo de expertos que esta semana ha participado en el curso «El nudo gordiano de la financiación autonómica», que el exconseller de Hacienda, Vicent Soler, ha dirigido en la Universitat d’Estiu de Gandia.

Si todo eso está claro, entonces el problema es otro, que es la política. Todos los participantes coincidieron en señalar, durante la exposición y el debate de conclusiones, que la cuestión es que no existe una decisión clara entre quienes tienen la capacidad de aprobar el esperado nuevo modelo, que no son otros que quienes mandan en las instituciones.

El más claro de todos fue Santiago Lago, del departamento de Economía Alicada de la Universidad de Vigo, quien puso sobre la mesa el argumento clave del debate. «Si la reforma de la financiación autonómica es tan complicada es porque marca el modelo de país que queremos». Y ahí puso dos ejemplos muy diferentes, el de los Estados Unidos y el de Australia. En el primero los estados que lo conforman son ricos o pobres, y eso se asume por parte de ciudadanos y responsables de la Administración como un hecho normal. En Australia, en cambio, el modelo es transferir dinero de unas regiones a otras para que todos los ciudadanos disfruten de servicios en un grado similar. Entre uno y otro están los modelos federales de Alemania, Canadá, Suiza, así como la propia España, donde la financiación autonómica siempre ha generado un debate inconcluso porque no se ha hallado un sistema que genere consenso. «No todos pensamos lo mismo y por eso es tan complicado fijar una posición común», concluye el profesor Lago.

Tanto Lago como Paco Pérez, Núria Bosch, Vicent Soler y Diego Martínez, este último nada menos que exsecretario general de Financiación Autonómica y Local del Ministerio de Hacienda, coincidieron en lo injusto de un sistema que perjudica especialmente a la Comunitat Valenciana, la única que, con una renta per cápita por debajo de la media española, figura entre las «donantes» de recursos económicos al conjunto del Estado. Esa es una situación que fue calificada de «despropósito» y que explica por qué la deuda de la Generalitat supera los 50.000 millones de euros.

En ese sentido, el exconseller Vicent Soler dejó claro que el Consell del Botànic que ha gobernado en los últimos años incluyó en sus presupuestos partidas que engrosaban la deuda para acercar el gasto público a la media per cápita española, de manera que los valencianos y valencianas no sufrieran una discriminación en servicios públicos e inversiones.

Soler, resumiendo el sentir de los ponentes, considera que, a la hora de fijar un nuevo modelo de financiación, promesa reiteradamente incumplida por los sucesivos gobiernos españoles, es fundamental «clarificar los pilares del Estado del Bienestar» y repartir el dinero de acuerdo con las competencias de cada administración.

Que nadie se haga muchas ilusiones. Santiago Lago ahí volvió a ser claro y auguró que, gobierne quien gobierne tras las elecciones del próximo 23J, no habrá una reforma del sistema en poco tiempo. Por eso animó a que, al menos, se corrijan aspectos del actual sistema para que comunidades como la valenciana no sufran tanta injusticia fiscal.

Un seminario permanente para impulsar el debate

Hablar de financiación autonómica es adentrarse no solo en la estructura del Estado, sino también en su historia, y resulta un debate tan trascendental que el director académico de la Universitat d’Estiu de Gandia, Joan del Alcàzar, ha lanzado la propuesta, a título personal, de constituir una especie de seminario permanente que vincule el nombre de Gandia al debate de este asunto.

Tras asistir a la puesta en común de quienes han participado en este curso, Del Alcàzar trasladó su iniciativa al concejal de Economía y Hacienda de Gandia, Salvador Gregori, y al exconseller Vicent Soler, a quienes les pareció correcto. «Se trataría de que desde la universidad se puedan aportar conocimientos a quienes tienen que tomar las decisiones porque es evidente que la financiación autonómica supera en mucho los límites de la economía», concluye este catedrático de Historia Contemporánea.