El IGN investigará desde la Valldigna los riesgos de sufrir movimientos sísmicos

Predecir terremotos todavía está fuera del alcance de la ciencia, pero los sismólogos nunca se cansarán de investigar para poder conocer cada con más detalle por qué se producen esos movimientos símicos y, si es posible algún día, anunciarlos, siquiera sea con unos minutos de antelación, porque eso permitiría salvar vidas.

En esa constante ansia investigadora, El Instituto Geográfico Nacional (IGN) se fijó en Tavernes de la Valldigna porque allí, en un lejano 1393, se produjo un terremoto que causó cuantiosos daños. Aquel movimiento continúa considerándose como uno de los de mayor intensidad registrados en toda la península Ibérica.

Por ese motivo, el IGN se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de Tavernes, a quien ha pedido colaboración para instalar un acelerógrafo en esta localidad. Este aparato captan los movimientos del subsuelo y dibujan un gráfico que muestra la variación en un lugar determinado a partir de tres sensores ortogonales que analizan esa alteración de la tierra en todas direcciones.

La elección de Tavernes no es nada casual. Además del precedente de aquel terremoto de hace más de seis siglos, ha habido otros, y se sabe que están producidos por una falla subterránea que discurre entre la Valldigna y Ontinyent correspondiente a las cordilleras montañosas que chocan entre sí. Por ese motivo es conveniente saber si bajo la Valldigna el suelo se mueve, en qué dirección y en qué magnitud. 

Para hacer posible la instalación del acelerógrafo Ángel Requena, director del IGN en la Comunitat Valenciana, ha visitado Tavernes y se ha interesado por buscar la ubicación de este aparato. El concejal Josep Llàcer señala a este periódico que, finalmente, se ha optado por el sótano del propio edificio consistorial, donde este aparato estará perfectamente controlado.

En la reunión mantenida entre ambos también estuvo la concejala de Medio Ambiente, Amparo Bo y técnicos municipales que se comprometieron a colaborar para que, cuanto antes, el IGN disponga de datos en una zona donde no tienen acelerógrafos y obtener una información rápida para los servicios de emergencia con un instrumento de menor coste.

Según explican desde el IGN este acelerógrafo genera mapas de zarandeo denominados «shake maps», con una tecnología de sistemas de microelectrónica gracias a una tarjeta diseñada en el Observatorio Astronómico de Yebes (Guadalajara) y que envía la información al Centro de Recepción de Datos del IGN, ubicado en Madrid. Allí se encargan de procesar toda la información y de realizar un cálculo automático de la aceleración y la intensidad de los movimientos sísmicos para elaborar una representación en tiempo real del «mapa de zarandeo».

En la actualidad, el IGN tiene instalados alrededor de 100 acelerógrafos y están buscando nuevas ubicaciones en zonas de mayor riesgo sísmico. En la Comunitat Valenciana ya están instalados en la presa de Tous y en las localidades de Xàtiva, Ontinyent y Crevillent.

El concejal Llàcer ha destacado que este interés del IGN es una noticia «muy positiva para Tavernes de la Valldigna» y ha agradecido esa predisposición del IGN para ubicar un acelerógrafo en la localidad con el objetivo de prevenir riesgos.

Además de la información registra, el acelerógrafo envía datos en tiempo real, de manera que también puede ser de mucha utilidad para afrontar actuaciones de emergencia.