Un problema de turbidez impide beber el agua que suministran Palma y Ador

Los dos municipios se ven obligados a tomar esa medida para preservar la salud mientras intentan reparar el pozo afectado

La situación revela, una vez más, el alto grado de contaminación de los acuíferos debido a productos agrícolas

Palma se ha tenido que enganchar nuevamente al pozo de Sant Miquel, con altos índices de nitratos y herbicidas

El pozo de Sant Miquel de Palma de Gandia.

El pozo de Sant Miquel de Palma de Gandia. / Levante-EMV

Sergi Sapena

Un problema ocurrido en el pozo denominado Serra d’Ador, situado en la partida de la Canaleta, ha obligado a los ayuntamientos de Ador y Palma de Gandia a prohibir la ingestión del agua que suministran a través de la red pública en ambos cascos urbanos. En Palma de Gandia el incordio ha sido todavía peor porque durante un día entero, desde media mañana del miércoles a la misma hora de este jueves, el suministro estuvo interrumpido totalmente, causando las lógicas muchas molestias a los vecinos.

Esta situación se produjo cuando, por causas que todavía se desconocen, el agua del pozo Serra d’Ador comenzó a mostrar un aspecto turbio, probablemente por algún desprendimiento en el subsuelo. Ello obligó a cortar la conducción que, pasando por Ador, llega hasta el depósito de cabecera de Palma. Al prolongarse las labores para reparar la avería, que aún seguían anoche, el ayuntamiento, en una reunión de urgencia en la que participaron todos los grupos políticos, optó por solicitar a la dirección de Salud Pública de la Generalitat el enganche al antiguo pozo que suministraba a la localidad, llamado de Sant Miquel y situado en la partida de la Jovada. 

Pero ahí se genera otro problema porque el caudal que se extrae contiene índices de nitratos por encima de lo permitido y restos de productos herbicidas que se usan en la agricultura. Así que, cuando a las 11 de este jueves el líquido volvió a discurrir hasta las viviendas, se ha tenido que advertir insistentemente a todos los vecinos para que eviten el consumo para beber o cocinar. El consistorio incluso ha distribuido por las redes sociales el escrito de Salud Pública que autorizó el uso provisional y limitado del agua que se extrae del pozo de Sant Miquel.

No se sabe en este momento cuándo Palma de Gandia podrá volver a disponer de agua potable y no se descarta que se recurra a la compra de garrafas para distribuirlas entre la población mientras dure esta situación.

Trabajos para la reparación de la avería en el pozo Serra d'Ador, que se han prolongado incluso de noche.

Trabajos para la reparación de la avería en el pozo Serra d'Ador, que se han prolongado incluso de noche. / Levante-EMV

En Ador, por su parte, el ayuntamiento ha tenido que prohibir la ingestión del agua porque, al no poder consumir la del pozo Serra d’Ador, se ha tenido que recurrir al de la Plana, cuyo caudal no se analiza desde el año 2016. La intención es que esos análisis se realicen y se conozcan a principios de la semana próxima, momento en que se adoptarían las medidas oportunas, siempre de acuerdo con la dirección de Salud Pública de Gandia. También aquí, en el caso de que la reparación no llegue de forma rápida, la alcaldesa, Manela Faus, valorará la distribución de agua embotellada.

Palma de Gandia no es la primera vez que tiene que lidiar con este problema y requiere medidas a más largo plazo. Cuando hace cuatro años se prohibió consumir el agua del pozo de Sant Miquel el depósito principal se conectó a la red de distribución de Ador gracias a un acuerdo que iba a ser provisional.

La alcaldesa de Palma, Paula Femenia, ha informado a la localidad que, debido a los problemas surgidos en 2019, se iniciaron contactos con la Mancomunitat de Municipis de la Safor para enganchar la red pública municipal a los pozos situados en el Pla de la Font de Villalonga que suministran agua a 14 municipios de la comarca, pero esa negociación no ha prosperado.

Por otra parte, el problema que ahora afecta a Ador y Palma sitúa otra vez sobre la mesa el alto grado de contaminación que sufren los acuíferos de la comarca debido al descontrol que durante décadas hubo en el uso indiscriminado de productos para la agricultura.