La CHJ reconoce la emergencia de Palma de Gandia y autoriza a sacar más agua de Villalonga

El ayuntamiento inicia el trámite y encarga el proyecto para conectar a la red de la Mancomunitat de la Safor

La alcaldesa, Paula Femenia, solicitará ayuda a la Generalitat y la diputación, dado que las obras necesarias pueden rondar el millón de euros

La diputación se reunirá con la alcaldesa para buscar soluciones y colaborar en el costo del reparto de garrafas de agua

Salvador Femenia, Paula Femenia, Adolf Minyana y Jordi Puig, esta mañana en la sede de la CHJ.

Salvador Femenia, Paula Femenia, Adolf Minyana y Jordi Puig, esta mañana en la sede de la CHJ. / Levante-EMV

Sergi Sapena

El Ayuntamiento de Palma de Gandia iniciará de inmediato los trámites para conectarse a la red de agua potable que gestiona la Mancomunitat de la Safor y acabar así definitivamente con los problemas de suministro, debido, fundamentalmente, a la pésima calidad del líquido que se extrae desde el pozo de Sant Miquel y a los problemas que se han generado en el de la Serra d’Ador. De hecho, en estos momentos el agua no es potable y el consistorio tiene que repartir garrafas entre la población.

El primer paso para hacer posible ese proyecto se ha dado este mediodía en la sede de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) porque ese organismo del Estado que gestiona todos los recursos hídricos ha dado su visto bueno a que la Mancomunitat incremente el caudal que extrae desde los pozos situados en el Pla de la Font de Villalonga que ya llevan agua potable a 13 municipios de la comarca.

Esa autorización, que se formalizará en breve, era imprescindible para que Palma se enganche a la red, y también es posible que, en un futuro, lo puedan hacer otros municipios o áreas concretas, como las playas del sur de la Safor, que disponen de sus propios pozos para el suministro.

La reunión en la CHJ congregó al comisario de aguas de ese organismo, Marc Garcia, a una delegación del Ayuntamiento de Palma formada por la alcaldesa y el concejal de Ciclo Hidráulico, Paula Femenia y Adolf Minyana, y otra de la Mancomunitat de la Safor integrada por el presidente y vicepresidente, Salvador Femenia y Jordi Puig. «Para abastecer a la población hay agua", ha sido el mensaje que, vista la emergencia de falta de agua potable en Palma, resume la reunión, de manera que ahora todo es cuestión de papeleo entre las administraciones implicadas y concretar el proyecto para ejecutar las obras.

Ni es un proceso de cuatro días ni tampoco será barato. La alcaldesa de Palma explica a este periódico que un informe del año 2018 ya cuantificaba en alrededor de un millón de euros la inversión necesaria para ejecutar la tubería de conexión a la red de la Mancomunitat, si bien esa cifra podría variar porque ahora surgen otras opciones técnicas. 

Femenia anuncia que solicitará auxilio a la Generalitat y a la diputación, no solo para ejecutar el proyecto que se defina en su momento, sino también para que colaboren en la aportación de los cerca de cuatro mil euros semanales que está costando el operativo de entregar gratuitamente garrafas de agua potable para que los vecinos puedan beber y cocinar. En ese sentido, a pregunta de Pau Andrés, representante de Compromís en la diputación, el diputado del Ciclo Integral del Agua en la corporación provincial, Paco Comes, ha señalado que está al corriente de la situación de Palma y que en breve mantendrá un encuentro con sus representantes para determinar cómo se soluciona un problema que, reconoce, resulta de absoluta prioridad.

La decisión abre la puerta a ampliar el mapa del suministro

La reunión de esta mañana en la sede de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) también ha servido para desatascar la solicitud planteada hace años por la Mancomunitat de la Safor para elevar hasta los 3,3 hectómetros cúbicos anuales el caudal que se puede extraer de los pozos de Villalonga. En estos momentos el máximo autorizado son dos. La CHJ ha solicitado documentación adicional para abordar ese expediente, pero todo apunta a que, teniendo en cuenta que todo el líquido se destina al consumo humano, la resolución será positiva. Si es así, la Mancomunitat podría ampliar el mapa de áreas urbanas que ya beben de Villalonga.