Los «ratones» de la Biblioteca de Gandia

José, jubilado, y Ariadna, una joven de 12 años, son los dos lectores que más préstamos hicieron en la Biblioteca Central de Gandia en el año 2022

José y Ariadna en la Biblioteca Central de Gandia con algunos de sus libros preferidos.

José y Ariadna en la Biblioteca Central de Gandia con algunos de sus libros preferidos. / J.C.

Josep Camacho

Un jubilado de 71 años y una joven de 12 son los «ratones» de la Biblioteca Central de Gandia. Se trata de José Llopis Molla y Ariadna Peña Fajardo, los dos usuarios que más préstamos realizaron durante el año 2022. José se llevó 382 documentos y Ariadna, 262. Entre los dos suman 644 préstamos.  

José y Ariadna fueron dos de los premiados en el acto que organizó el IMAB el pasado 24 de octubre en la plaza del Rei Jaume I, con motivo del Día de las Bibliotecas, y coincidiendo con la Tardor Literària. En ese mismo evento también hubo reconocimientos para los 60 niños que superaron el «Repte Lector» de este año. 

Esa jornada, que llevaba por lema «Teixint comunitats», también sirvió para poner en valor a la biblioteca no sólo como centro de préstamos de libros y espacio de estudio, sino todas las actividades que se realizan de forma periódica desde los siete centros de la red municipal, como taller de filosofía, de «mindfulness», los grupos de conversación, o las clases de refuerzo, pasando por los encuentros con autores. 

Ariadna estudia 1º de ESO en el IES Tirant lo Blanc, aunque después sigue teniendo una agenda muy apretada, con clases de inglés y de música, ya que toca el saxo alto. Llegó a Gandia con su familia hace cuatro años procedente de Madrid. Tiene una hermana pequeña, de 7 años. No se esperaba que fuera una de las lectoras más fieles de la biblioteca. 

El género que más le gusta es el de aventuras y fantasía, y ahora está empezando con libros de terror. Nunca leyó cómics, aunque últimamente ha probado con algunos mangas. Ahora está leyendo «El valle de los lobos» (Ed. SM), de Laura Gallego; y sus favoritos son la saga «Magisterium», coescrita por Holly Black y Cassandra Clare; y «La Pirámide Roja» (Montena), de Rick Riordan. También lee libros en inglés, pero con menos páginas, porque le cuesta más, aunque es una lengua en la que en casa le habla su padre, para ir practicando. Le gustaría estudiar Psicología. 

Asegura que es capaz de devorar un libro de más de 200 páginas en tres días. Quizá el éxito de su hábito lector esté en que sus padres desde pequeña le han leído cuentos, hay libros por casa, y que todavía no le dejan tener teléfono móvil, a diferencia de la gran mayoría de los amigos de su edad. «Les permitimos una hora al día con la tableta, el fin de semana hora y media», apunta la madre. 

Por su parte, José, nacido en Oliva pero residente en Gandia, hizo más préstamos en 2022 que días tiene el año, aunque esta cifra tan espectacular requiere una explicación. En primer lugar, porque hay algunas películas, y porque no todos los libros se los ha leído enteros, en más de una ocasión ha devuelto algunos que no discurrían como esperaba. Vive cerca, en el centro. «Soy cumplidor y todos los libros los he devuelto dentro del plazo», apunta. 

José trabajó como jefe de tráfico de una empresa de transportes internacional, diseñando las rutas comerciales por Europa para los conductores. Con 14 o 15 años ya estaba leyendo a Zola o a Víctor Hugo, pero su interés lector se despertó hace años cuando un suplemento dominical preguntó a cien escritores de lengua castellana cuáles eran sus tres libros favoritos. Fue entonces cuando José se propuso leer la mayoría de los libros que se citaban en ese reportaje. Por eso ha leído muchos clásicos como «El Quijote», o obras de autores como Proust y Kafka. 

Le gustan los ensayos y los que hablan de ciencia e historia, y no lee novelas románticas, ni con trasfondo religioso, ni utópicos, o el realismo mágico de algunos autores latinoamericanos. En el momento de hacer este artículo se estaba leyendo dos libros a la vez; «El corazón es un cazador solitario» (Seix Barral), de Carson McCullers; y «Crímenes bestiales» (Anagrama), de Patricia Highsmith. 

También es un ávido lector de prensa, incluso en la misma biblioteca. «Hago el sudoku de Levante-EMV prácticamente todos los días», señala. Cree que si las personas de su edad no están tan acostumbradas a leer es porque prefieren hacer otras cosas, como caminar, o viajar con el Imserso.

Caen los préstamos de cedés

Durante el año 2022 se prestaron en la red municipal de bibliotecas de Gandia un total de 98.993 documentos, de los cuales 31.529 en la Biblioteca Central. Llama la atención la caída, con respecto al año 2021, de los documentos electrónicos (un 14% menos) y de los cedés, con una bajada del 12%, quizá por la influencia de plataformas como Spotify o Youtube. En cuanto a libros hubo 22.359 préstamos, un aumento del 10%. En 2022 se destinaron 51.000 euros a la compra de nuevos fondos bibliográficos. La red tenía al cierre de 2022 un total de 52.899 socios, de los cuales 25.930 en la Biblioteca Central.