Adiós a un referente de la arqueología en Gandia y la Safor

Joan Cardona, que dirigió el departamento municipal durante más de tres décadas, fallece a los 63 años

Joan Cardona, en una imagen de 2019.

Joan Cardona, en una imagen de 2019. / Ximo Ferri

Sergi Sapena

Joan Cardona Escrivà, uno de los referentes de Gandia y la Safor en el mundo de la arqueología, ha fallecido esta madrugada, a la edad de 63 años, tras complicarse una enfermedad que sufría desde hace tiempo.

El arqueólogo figura entre las personas que con más pasión defendió los restos antiguos y las acciones para preservarlos de la destrucción o el expolio. En el año 1985, recién terminados sus estudios, logró el puesto para dirigir la colección arqueológica del Ayuntamiento de Gandia, que entonces era una especie de almacén visitable situado en una de las dependencias del antiguo convento de Sant Roc, en la plaza del Rei Jaume I.

Durante años trabajó con pasión y devoción para dignificar esa labor de detectar, excavar e investigar los restos históricos que se encontraban en el subsuelo, y fue su esfuerzo y dedicación la que permitió crear y abrir el Museu Arqueològic de Gandia (MAGa), que hoy es un referente en la Comunitat Valenciana.

Joan Cardona no solo se caracterizó durante su vida profesional por preservar los vestigios del pasado, sino que logró "proteger" todo el núcleo antiguo de la ciudad de Gandia para que antes de llevar a cabo algún movimiento de tierra, se explorara si existían restos arqueológicos.

De la misma manera, fue un entusiasta en la búsqueda de ese pasado olvidado. Invirtió tiempo y recursos visitando decenas de cuevas, en Gandia, en el resto de la Safor y en muchas otras comarcas, para detectar la presencia de pinturas o grabados antiguos. Mérito suyo es que muchos de esos elementos se hayan podido conocer y proteger.

Después de años de dedicación, cuando comenzó a sufrir algunos problemas de salud, Joan Cardona se retiró. Era a finales del año 2018, pero él nunca dejó de pensar en sus piedras, de defender la investigación de cualquier resto enterrado, de descubrir cómo hablan los huesos, de reconstruir la historia en cada yacimiento oculto bajo toneladas de tierra o debajo de edificios.

Maria, la hija de Joan, ha comunicado que la capilla ardiente ha quedado instalada desde este mediodía en el Tanatoni Guixa de Gandia.